Miqueas 7:8 - Biblia Lenguaje Básico

⁸ Así habla Jerusalén: Edom, enemiga mía, no te alegres de verme en desgracia; me han hecho caer, pero volveré a levantarme. Ahora estoy rodeada de oscuridad, pero Dios es mi luz.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque aunque caí, me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ ¡Enemigos míos, no se regodeen de mí! Pues aunque caiga, me levantaré otra vez. Aunque esté en oscuridad, el Señor será mi luz.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ No te alegres de mi desgracia, oh enemiga mía, pues si he caído, me levantaré; si ahora estoy a oscuras, Yavé será mi luz.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ ¡Oh enemigo mío! No te regocijes sobre mí, Aunque caiga, me levantaré, Aunque esté sentado en las tinieblas, YHVH será mi luz.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ No te alegres a mi costa, enemiga mía, pues si caigo, me levanto, y si vivo en las tinieblas, Yahveh es mi luz.

Miqueas 7:8 Referans Kwoze

Job 31:29

Jamás he sentido alegría al ver la desgracia de mi enemigo, nunca he disfrutado con su ruina;

Salmos 112:4

Como son bondadosos, justos y compasivos, guiarán a la gente honrada como una luz en la oscuridad.

Salmos 143:3

Mis enemigos me persiguen, me tienen aplastado contra el suelo; me han arrojado a las tinieblas con todos aquellos que ya han muerto.

Salmos 20:8

Algunos confían en sus carros de guerra, otros confían en sus caballos, pero nosotros solo confiamos en nuestro Dios.

Salmos 27:1

Salmo de David. Dios mío, tú eres mi luz y mi salvación; ¿de quién voy a tener miedo? Tú eres quien protege mi vida; ¡nadie me infunde temor!

Salmos 35:19

No dejes que me hagan burla mis terribles enemigos; no dejes que se burlen de mí, pues no tienen por qué odiarme.

Salmos 37:21

Los malvados piden prestado y nunca lo devuelven; en cambio, los que son buenos son compasivos y generosos.

Salmos 37:24

Tal vez tenga tropiezos, pero no llegará a fracasar porque es Dios quien lo lleva de la mano.

Salmos 38:16

Mi Dios y Señor, yo confío en ti, tú serás quien les responda.

Salmos 84:11

Prefiero pasar un día en tu Templo que estar mil días lejos de él; prefiero estar a la puerta de tu Templo que vivir en el palacio de un malvado.

Salmos 97:11

tú derramas luz y alegría sobre la gente honrada.

Isaías 2:5

¡Vamos, pueblo de Israel, deja que Dios sea tu guía!

Isaías 49:9

Diréis a los presos: "Sois libres", y a los que viven en la oscuridad: "Salid a la luz". Encontraréis buenos pastos junto a todos los caminos, y en cualquier cerro desierto tendréis alimento para el ganado.

Isaías 50:10

¿Hay alguno entre vosotros que respete a Dios y obedezca la voz de su siervo? Los que camináis en la oscuridad, sin un rayo de luz que os alumbre, poned en Dios vuestra confianza.

Isaías 9:2

¡Dios nuestro, tú nos has llenado de alegría! Todos nos alegramos en tu presencia, como cuando llega la cosecha, como cuando la gente se reparte muchas riquezas.

Jeremías 48:27

Tú, Moab, te burlabas de Israel, siempre hablabas de él con desprecio, como si fuera una banda de ladrones.

Jeremías 50:11

Vosotros, babilonios, que saqueasteis a mi pueblo, ¡reid ahora y haced fiesta,

Jeremías 8:4

Y tú, Jeremías, les dirás: Así habla Dios: Cuando alguien se equivoca, se corrige; cuando uno pierde el camino, vuelve a buscarlo.

Ezequiel 25:6

Vosotros, los amonitas, habéis despreciado y os habéis burlado de Israel celebrando su desgracia.

Ezequiel 35:15

Cuando la tierra de Israel quedó convertida en desierto, vosotros os alegrasteis. Pues será mayor mi alegría cuando vuestras montañas y todo vuestro país queden como un desierto. Entonces tendréis que reconocer que yo soy el Dios de Israel.

Ezequiel 36:5

Pero yo soy el Dios de Israel y me declaro en contra de Edom y de las otras naciones. Estoy muy enfadado con ellas porque, entre burlas y desprecios, se han adueñado de mi tierra y la han destruido.

Amós 9:11

Cuando llegue ese día, haré que los descendientes de David vuelvan a reinar en Israel. Lo que estaba en ruinas será reconstruido y volverá Israel a ser fuerte como antes.

Abdías 1:12

No debiste haberte alegrado cuando tus hermanos sufrían; no debiste haberte reído cuando Judá estaba en ruinas; no debiste burlarte de ellos cuando estaban angustiados;

Miqueas 7:10

Edom, enemiga mía, tú me preguntabas por mi Dios; pues vas a quedar avergonzada cuando veas lo que Dios hará por mí. Entonces me alegraré al verte pisoteada como el barro de las calles.

Zacarías 12:8

Ese día destruiré a cualquier nación que ataque a Jerusalén. De tal manera protegeré a sus habitantes que los más débiles entre ellos se sentirán tan poderosos como David; además, los descendientes de David volverán a gobernar como si mi propio ángel los dirigiera.

Mateo 4:16

Aunque tu gente viva en tinieblas, verá una luz muy brillante. Una luz alumbrará a los que viven en un país envuelto en sombra de muerte».

Juan 16:20

Os aseguro que os pondréis muy tristes y lloraréis; en cambio, la gente que solo piensa en las cosas del mundo se alegrará. Vosotros estaréis tristes, pero luego os pondréis muy alegres.

Juan 8:12

Jesús volvió a hablar a la gente diciendo: —Yo soy la luz que alumbra a todos los que viven en este mundo. Seguidme y no caminaréis en la oscuridad, pues tendréis la luz que os da vida.

Hechos 26:18

Quiero que les hagas ver que deben pasar de las tinieblas a la luz, y también que deben renunciar a Satanás y convertirse a Dios, para que crean en mí y así reciban el perdón de los pecados y la herencia que corresponde a los que forman parte de mi pueblo».

2 Corintios 4:6

Cuando Dios creó el mundo, dijo: «Que brille la luz donde ahora hay oscuridad». Y cuando nos permitió entender la buena noticia, también iluminó nuestro entendimiento para que conociéramos la grandeza de Dios reflejada en el rostro de Cristo.

2 Corintios 4:9

La gente nos persigue, pero Dios no nos abandona. Nos hacen caer, pero no nos destruyen.

Apocalipsis 21:23

La ciudad no necesita que el sol o la luna la iluminen, porque la gloria de Dios la ilumina y el Cordero es su lámpara.

Apocalipsis 22:5

Allí nunca será de noche y nunca nadie necesitará la luz de una lámpara ni la luz del sol, porque Dios el Señor los alumbrará, y ellos reinarán para siempre.