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Miqueas 5:3 - Biblia Lenguaje Básico

3 Entonces Dios dará a ese rey toda su fuerza y poder para dirigir a su pueblo y hacerlo vivir en paz. Será un rey que extenderá su dominio hasta el último rincón de la tierra.

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Biblia Reina Valera 1960

3 Pero los dejará hasta el tiempo que dé a luz la que ha de dar a luz; y el resto de sus hermanos se volverá con los hijos de Israel.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 El pueblo de Israel será entregado a sus enemigos hasta que dé a luz la mujer que está de parto. Entonces, por fin, sus compatriotas volverán del destierro a su propia tierra.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 El se mantendrá a pie firme y guiará su rebaño con la autoridad de Yavé, para gloria del Nombre de su Dios; vivirán seguros, pues su poder llegará hasta los confines de la tierra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

3 Pero los entregará sólo hasta el tiempo en que dé a luz la que ha de dar a luz, Entonces el resto de sus hermanos retornará con los hijos de Israel.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Él se mantendrá firme, pastoreará con el poder de Yahveh y con la majestad del nombre de Yahveh su Dios. Ellos vivirán seguros, porque entonces extenderá su poder hasta los confines de la tierra.

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Miqueas 5:3
31 Referans Kwoze  

para que todas las naciones del mundo conozcan tus enseñanzas y tu poder para salvar.


Entonces, Dios mostrará de nuevo su poder y hará que regrese su pueblo dispersado, los que aún queden en Asiria y en Egipto, en Patros, Etiopía y Elam, en Sinar, Jamat y las islas del mar.


Dios dice a su siervo: «Me parece muy poco para ti que reúnas las tribus de Israel y las hagas volver a su patria. Por eso te pondré como una luz para las naciones, y haré que lleves la salvación hasta el último rincón del mundo».


En el futuro haré que un rey justo y sabio gobierne a mi pueblo. Será de la familia de David, gobernará con verdadera justicia,


El día que vuelvan de Babilonia —soy yo, vuestro Dios quien lo asegura— seré el Dios de todos los israelitas y ellos serán mi pueblo.


Yo cuidaré de mi pueblo como cuida un buen pastor a sus ovejas. Mi pueblo anda perdido, pero yo lo buscaré. Se ha apartado del camino, pero yo lo haré volver. Anda herido, pero yo vendaré sus heridas. Está débil, pero yo le daré fuerzas. Y aun cuando esté gordo y fuerte, cuidaré de él.


Israelitas, yo no puedo abandonaros. No sería capaz de hacerlo. No podría destruiros, como destruí a la gente malvada de Adamá y Seboín. ¡Mi gran amor por vosotros no me lo permite!


Ella siempre presume de las higueras y viñas que le han regalado sus amantes; pero yo las voy a destruir y las convertiré en matorrales; ¡los animales salvajes las devorarán!


Así aunque vaya detrás de sus amantes, no podrá alcanzarlos; y aunque los busque, no conseguirá encontrarlos. Entonces dirá: «Me iba mejor con mi marido, así que voy a volver con él».


Todo el mundo vivirá tranquilo bajo la sombra de su vid y de su higuera. —Así lo ha dicho el Dios todopoderoso—.


Demuestra, oh Dios, tu poder contra todos tus enemigos y destrúyelos por completo.


Aunque comáis, no quedaréis satisfechos, el hambre seguirá devorándoos; lo que cosechéis, se echará a perder y si lográis salvar algo, yo haré que lo perdáis en la guerra.


Porque el territorio de esos países quedará hecho un desierto por los pecados de sus habitantes.


Yo soy vuestro Dios y escucho las oraciones de mi pueblo. Yo fortaleceré a la gente de Judá y salvaré a todos los israelitas; los haré volver a su tierra, mostrándoles mi compasión; y será como si nunca los hubiera rechazado.


Cuando nazca el niño, lo llamarás Jesús. Él va a salvar a su pueblo del castigo que merece por sus pecados.


—Estos son mi madre y mis hermanos. Porque cualquiera que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, es mi madre, mi hermano y mi hermana.


Entonces, yo, el Rey, les diré: «Lo que hayáis hecho al más pequeño de aquellos que considero mis hermanos, es como si me lo hubierais hecho a mí».


Desde el principio, Dios ya sabía a quiénes iba a elegir, y ya había decidido que fueran semejantes a su Hijo, que es el primero entre muchos hermanos.


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