Miqueas 2:1 - Biblia Lenguaje Básico1 ¡Qué mal os va a ir, gente malvada! Al acostaros hacéis planes perversos y cuando os levantáis los lleváis a cabo, porque tenéis el poder de hacerlo. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19601 ¡Ay de los que en sus camas piensan iniquidad y maquinan el mal, y cuando llega la mañana lo ejecutan, porque tienen en su mano el poder! Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente1 ¡Qué aflicción les espera a ustedes que despiertan en la noche, tramando planes malvados! Se levantan al amanecer y se apuran a realizarlos, solo porque tienen el poder para hacerlo. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)1 Pobres de ustedes que meditan la injusticia, que toda la noche traman el mal, y al amanecer lo ejecutan cuando está a su alcance. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion1 ¡Ay de quienes planean maldades y traman iniquidad en sus camas! Que al clarear la mañana las ejecutan con el poder que tienen en su mano. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19751 ¡Ay de quienes traman injusticias, urden el mal en sus lechos y al clarear la mañana lo ejecutan, porque está al alcance de sus manos. Gade chapit la |
Entonces su mujer Zeres y todos sus amigos le aconsejaron: —Manda construir una horca de unos veintidós metros de altura. Luego, mañana por la mañana, le pides al rey que haga colgar a Mardoqueo en esa horca. Así podrás disfrutar del banquete, en compañía del rey. Este consejo le agradó a Amán, y mandó a construir la horca.
La gente comenzó a hacer planes en contra de Jeremías. Decían: «Vamos a acusarlo de algún crimen y así haremos que calle para siempre. No hagamos ningún caso a sus palabras, pues nunca nos faltará un sacerdote que nos enseñe la ley, ni un sabio que nos dé consejos, ni un profeta que nos hable de parte de Dios».
Al día siguiente, unos cuarenta judíos se pusieron de acuerdo para matar a Pablo. Fueron entonces a ver a los sacerdotes principales y a los líderes de la nación, y les dijeron: —Hemos jurado no comer ni beber nada hasta que hayamos matado a Pablo. Que una maldición caiga sobre nosotros si no cumplimos el juramento.