Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Mateo 8:3 - Biblia Lenguaje Básico

3 Jesús puso la mano sobre él y le contestó: —¡Sí quiero! ¡Queda sano! Y el hombre quedó sano de inmediato.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

3 Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Jesús extendió la mano y lo tocó. —Sí quiero —dijo—. ¡Queda sano! Al instante, la lepra desapareció.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Jesús extendió la mano, lo tocó y le dijo: 'Quiero, queda limpio. Al momento quedó limpio de la lepra.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Y extendiendo la mano lo tocó diciendo: Quiero, sé limpio. Y al instante fue limpiada su lepra.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Y extendiendo la mano, lo tocó y le dijo: 'Quiero, queda limpio'. E inmediatamente quedó limpio de su lepra.

Gade chapit la Kopi




Mateo 8:3
19 Referans Kwoze  

Dijo entonces Dios: —¡Que haya luz! ¡Y al instante hubo luz!


Naamán se fue enfadado y diciendo: —Yo pensé que el profeta saldría a recibirme y que oraría a su Dios. Creí que pondría su mano sobre mi cuerpo y que así me curaría de la lepra.


Naamán fue y se bañó siete veces en el río Jordán como le había dicho el profeta. Enseguida su piel quedó limpia y suave como la de un niño.


Él creó todo lo que existe por medio de su palabra. Bastó una orden suya para que todo fuera hecho.


Luego Jesús dijo al hombre que no podía mover la mano: —Extiende tu mano. El hombre la extendió; y la mano quedó tan sana como la otra.


Jesús tuvo compasión de él, extendió la mano, tocó al enfermo y le dijo: —¡Sí que quiero! ¡Queda sano!


Jesús se levantó y ordenó al viento y al mar que se calmaran. Enseguida el viento se calmó, y todo quedó completamente tranquilo.


La tomó de la mano y le dijo en lengua aramea: —Talitá, cum. Eso quiere decir: «Niña, levántate».


Después miró al cielo, suspiró y dijo: —¡Efatá!, que significa «¡Ábrete!».


Cuando Jesús vio que se estaba juntando mucha gente a su alrededor, se dirigió al espíritu malo y le dijo: —Espíritu que impides hablar y oír a este joven, ¡te ordeno que salgas y no vuelvas a entrar en él!


Y también había en Israel en tiempos del profeta Eliseo muchas personas enfermas de lepra, pero el profeta curó solo a Naamán, que era del país de Siria.


Jesús extendió la mano, tocó al enfermo y le dijo: —¡Quiero! ¡Queda sano! De inmediato, el hombre quedó completamente curado.


Entonces se acercó y tocó el ataúd. Los que lo llevaban se detuvieron, y Jesús dijo al muerto: —¡Joven, te ordeno que te levantes!


Después de decir esto, Jesús gritó: —¡Lázaro, sal de ahí!


Como tampoco serían culpables de sus pecados si yo no hubiera realizado ante ellos cosas que nadie más ha realizado; pero ahora han visto esas obras y, a pesar de ello, siguen odiándonos a mí y a mi Padre.


Porque así como mi Padre resucita a los muertos haciendo que vuelvan a vivir, así también yo doy vida a quien quiero.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite