Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Mateo 5:16 - Biblia Lenguaje Básico

16 De la misma manera, vuestra conducta debe ser como una luz que ilumine y, al ver las cosas buenas que hacéis, los demás alaben a Dios, vuestro Padre que está en el cielo.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

16 De la misma manera, dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a su Padre celestial.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Hagan, pues, que brille su luz ante los hombres; que vean estas buenas obras, y por ello den gloria al Padre de ustedes que está en los Cielos.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

16 Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, de forma que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.°

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Alumbre así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Gade chapit la Kopi




Mateo 5:16
42 Referans Kwoze  

La vida de las personas buenas es como la luz del amanecer que va siendo cada vez más brillante.


Los que ayunan así brillarán como la luz de la aurora, y sus heridas sanarán muy pronto. Caminarán con rectitud y Dios los acompañará.


para cambiar su derrota en victoria, su vestido de luto en traje de fiesta y su tristeza en un canto de alabanza. Aquel día serán llamados «robles de la justicia», «plantación gloriosa de Dios».


Todo lo hacen para que la gente los vea y los admire. Por eso escriben frases de las Escrituras y las guardan en cajitas de cuero o se las atan en la frente y en los brazos. Cada vez hacen más grandes esas cajitas y ponen a su ropa flecos más anchos que los demás.


No llaméis padre a nadie aquí en la tierra, porque el único padre que tenéis es Dios, que está en el cielo.


Así demostraréis que actuáis como vuestro Padre Dios que está en el cielo; él hace que salga el sol sobre los buenos y sobre los malos, él envía la lluvia tanto para los que son justos como para los que no los son.


Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como hacen los hipócritas. A ellos les gusta que la gente sepa que están ayunando. Os aseguro que esos ya han recibido su premio.


Vosotros debéis orar así: «Padre nuestro que estás en los cielos, que todos te reconozcan como Dios.


Al ver esto, la gente quedó muy impresionada y alabó a Dios por haber dado ese poder a los seres humanos.


Jesús les dijo: —Cuando oréis, decid: Padre, que todos reconozcan que tú eres el verdadero Dios. Que se haga presente tu Reino.


Él se sentirá orgulloso si dais mucho fruto y vivís realmente como discípulos míos.


En Jope vivía una discípula de Jesús llamada Tabita. Su nombre griego era Dorcas, que significa «Gacela». Tabita se dedicaba a los demás y ayudaba mucho a los necesitados.


y os confiará hasta sus pensamientos más secretos. Luego se arrodillará delante de Dios, lo adorará, y reconocerá que, en verdad, Dios está entre vosotros.


Esa ayuda servirá para que alaben a Dios por vuestra respuesta de fe al evangelio de Cristo y por vuestra generosidad con ellos y con todos.


Y alababan a Dios por el cambio que se había realizado en mí.


Nosotros somos creación de Dios. Por nuestra unión con Jesucristo nos creó para que vivamos haciendo el bien, lo que Dios ya había planeado de antemano.


No conocer a Dios es como vivir en la oscuridad y antes vosotros vivíais así, pues no lo conocíais. Pero ahora ya lo conocéis, y habéis pasado a la luz; vivid entonces como corresponde a quienes han pasado a ser luz.


y también insistimos en que vivierais como deben vivir los que son de Dios, los que habéis sido llamados a compartir su propio reino y poder.


Al contrario, que se adornen con sus buenas acciones, como se espera de las mujeres que se consideran creyentes.


También debe ser conocida por sus buenas obras. Por ejemplo, tiene que haber criado bien a sus hijos y a sus hijas, haber recibido bien a quienes visitaron su casa, haber atendido con amor a los miembros de la comunidad, y haber ayudado a los que sufren. Es decir, en esa lista deben estar las que hayan hecho toda clase de bien.


Lo mismo pasa con las buenas acciones. Algunas se ven con facilidad, pero otras no; sin embargo, ninguna de ellas quedará oculta.


Mándales que hagan el bien, que se hagan ricos en buenas acciones. Recuérdales que deben dar y compartir lo que tienen.


Él quiso morir para rescatarnos de todo lo malo y para purificarnos de nuestros pecados, haciendo de nosotros su pueblo, un pueblo deseoso de hacer el bien.


Tú mismo tienes que ser un buen ejemplo en todo. Enséñales a hacer el bien y, cuando lo hagas, hazlo con seriedad y honestidad.


Los nuestros deben aprender a hacer el bien, sobre todo cuando sea más necesario: de este modo se convertirán en personas útiles.


Pero Dios, nuestro Salvador, nos mostró que él es bueno y que ama a todos los seres humanos.


Tratemos de ayudarnos unos a otros y procuremos amarnos y hacer el bien.


Portaos bien cuando estéis con gente que no cree en Dios. Así, aunque ahora esa gente hable mal de vosotros, como si fuerais unos malvados, luego verá el bien que hacéis y alabará a Dios el día en que él pida cuentas a todos.


Pero vosotros «sois miembros escogidos de la familia de Dios, sois sacerdotes y reyes, sois su pueblo. Para que anunciarais su grandeza», Dios mismo os sacó de la oscuridad del pecado y os hizo entrar en su luz maravillosa.


Vosotras, mujeres debéis obedecer a vuestros maridos. De esa manera, si ellos no creen en el mensaje de la buena noticia, vuestro comportamiento podrá convencerlos,


En cualquier caso, hacedlo con amabilidad y respeto. Portaos bien, como buenos seguidores de Cristo, para que los que hablan mal de vuestra buena conducta sientan vergüenza de lo que dicen.


Si alguno sabe hablar bien, que anuncie el mensaje de Dios. Si alguno se dedica a ayudar a los demás, que lo haga con la fuerza que Dios le da para hacerlo. De este modo, todo lo que hagáis servirá para que los demás alaben a Dios por medio de Jesucristo, de quien es la grandeza y el poder para siempre. Amén.


Si alguien os insulta por seguir a Cristo, considerad ese insulto como una bendición de Dios. Eso significa que el glorioso Espíritu de Dios está siempre con vosotros.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite