Cuando José despertó, obedeció al ángel de Dios y se casó con María. Pero no tuvieron relaciones antes de que naciera el niño. Y cuando nació, José le puso por nombre Jesús. Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que Dios había dicho por medio del profeta Isaías: «¡Prestad atención! Una joven virgen quedará embarazada, tendrá un hijo y llamarán a ese niño Emmanuel», nombre que significa «Dios está con nosotros».