Mateo 3:6 - Biblia Lenguaje Básico

⁶ Confesaban sus pecados y él los bautizaba en el río.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁶ y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶ y cuando confesaban sus pecados, él las bautizaba en el río Jordán.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶ Y además de confesar sus pecados, se hacían bautizar por Juan en el río Jordán.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶ y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando públicamente sus pecados.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶ confesaban sus pecados y él los bautizaba en el río Jordán.

Mateo 3:6 Referans Kwoze

Esdras 10:1

Mientras Esdras estaba de rodillas frente al Templo, reconociendo el pecado del pueblo, una gran cantidad de hombres, mujeres y niños se juntó alrededor de él, llorando amargamente.

Salmos 32:5

Pero te confesé mi pecado, y no oculté mi maldad. Me decidí a reconocer que había sido rebelde contigo, y tú, mi Dios, me perdonaste.

Proverbios 28:13

Quien no reconoce su pecado jamás prosperará, quien lo confiesa y se corrige alcanzará el perdón.

Ezequiel 36:25

Habéis rendido culto a los ídolos, pero yo me olvidaré de vuestras maldades; las limpiaré con agua pura.

Daniel 9:4

Esto es lo que pedí a Dios en mi oración: —Dios mío, tú eres grande y poderoso. Tú siempre cumples lo que prometes, y muestras tu amor a quienes te aman y te obedecen.

Levítico 16:21

Pondrá sus dos manos sobre la cabeza del animal y confesará sobre él todos los pecados de los israelitas, y así cargará sobre la cabeza del chivo los pecados del pueblo. Luego el chivo será llevado al desierto por una persona encargada para ello.

Números 5:7

En tales casos, esa persona reconocerá su pecado y devolverá a la persona perjudicada todo lo que se le haya quitado, más una quinta parte.

Mateo 3:11

Yo os bautizo con agua, para que cambiéis vuestra forma de vivir. Pero hay alguien que viene después de mí, y que es más poderoso que yo. Él os bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. ¡Yo ni siquiera merezco desatar las correas de sus sandalias!

Lucas 1:16

Este niño hará que muchos en Israel dejen de hacer el mal y se conviertan al Señor, su Dios.

Lucas 3:16

Pero Juan les respondió: —Yo os bautizo con agua, pero hay alguien que viene después de mí, y que es más poderoso que yo. Él os bautizará con Espíritu Santo y con fuego. ¡Yo ni siquiera merezco desatar las correas de sus sandalias!

Hechos 1:5

Porque Juan bautizaba con agua, pero dentro de poco tiempo vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo.

Hechos 11:16

Entonces me acordé de que el Señor nos había dicho: «Juan bautizó con agua, pero a vosotros Dios os bautizará con el Espíritu Santo».

Hechos 19:18

Muchos de los que creyeron en Jesús reconocían públicamente su mal comportamiento anterior.

Hechos 22:16

Así que, no esperes más; anda, bautízate y pídele al Señor que perdone tus pecados».

1 Corintios 10:2

De ese modo, todos fueron bautizados en la nube y en el mar, y así quedaron unidos a Moisés como seguidores suyos.

Colosenses 2:12

De la misma forma, cuando fuisteis bautizados es como si hubierais sido sepultados también con Cristo. Y resucitasteis con él, porque habéis creído en el poder de Dios.

Hebreos 6:2

las enseñanzas acerca del bautismo, la imposición de manos para recibir el Espíritu Santo, la resurrección de los muertos, o que habrá un juicio final.

Hebreos 9:10

En realidad, todo esto no son más que normas que tienen que ver con comidas, bebidas y ceremonias de purificación; pero son normas que no nos ayudan a cambiar nuestra manera de vivir; solo sirven mientras Dios no las cambie por algo mejor.

Santiago 5:16

Por eso, confesad vuestros pecados unos a otros y orad unos por otros para que sanéis. La oración de una persona buena es muy poderosa y eficaz.

Josué 7:19

Josué dijo a Acán: —Hijo mío, dime la verdad delante del Dios de Israel; confiesa lo que has hecho. No trates de engañarme.

1 Pedro 3:21

Y esa agua representaba a la que ahora usamos para el bautismo, por medio del cual Dios nos salva. El bautismo que no es para limpiar la suciedad de nuestro cuerpo, sino para pedirle a Dios que nos limpie de pecado gracias a la resurrección de Jesucristo,

1 Juan 1:9

Pero si reconocemos ante Dios que hemos pecado, podemos estar seguros de que él, que es justo, nos perdonará y nos limpiará de toda maldad.