Hay que decir también que Jonatán, el hijo de Saúl, había tenido un hijo al que puso por nombre Mefibóset. Cuando llegaron las noticias de que Saúl y Jonatán habían muerto en Jezrael, el niño tenía ya cinco años. La niñera entonces tomó a Mefibóset y huyó; pero por las prisas el niño se cayó y quedó cojo.
En ese tiempo Menajén atacó desde Tirsá a la ciudad de Tifsaj y se apoderó de todo lo que había en ella y sus alrededores. También mató a todos sus habitantes, incluyendo a las mujeres embarazadas, porque no habían querido reconocerlo como rey.
y le dijeran a Jesús: —¿Es que no oyes lo que estos niños están diciendo? Jesús les contestó: —Sí, ¡claro que lo oigo! ¿No recordáis lo que dicen las Escrituras?: «Los niños pequeños, los que todavía maman, te cantarán alabanzas».
Las mujeres que en ese momento estén embarazadas van a sufrir mucho y lo mismo sucederá a las que tengan hijos recién nacidos. Porque una angustia terrible vendrá sobre la tierra y la ira de Dios caerá sobre este pueblo.