Mateo 21:12 - Biblia Lenguaje Básico12 Cuando Jesús entró en la ciudad de Jerusalén, fue al Templo y empezó a echar de allí a todos los que estaban vendiendo y comprando cosas. Derribó las mesas de los que cambiaban dinero de otros países por dinero del Templo, y también tiró los puestos de los que vendían palomas. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196012 Y entró Jesús en el templo de Dios, y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas; Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente12 Jesús entró en el templo y comenzó a echar a todos los que compraban y vendían animales para el sacrificio. Volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que vendían palomas. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)12 Jesús entró en el Templo y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el Templo. Derribó las mesas de los que cambiaban monedas y los puestos de los vendedores de palomas. Les dijo: Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion12 Y Jesús entró en el templo,° y echó° a todos los que vendían y compraban en el templo, y volcó las mesas de los cambistas y los asientos de los que vendían las palomas, Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197512 Entró Jesús en el templo y expulsó a todos los que vendían y compraban en él; también volcó las mesas de los cambistas y los puestos de los vendedores de palomas, Gade chapit la |
Tan pronto como la madre termine de purificarse por el nacimiento de su hijo o de su hija, deberá ir a la entrada de la Tienda del encuentro. Allí presentará al sacerdote un cordero de un año y una paloma o un pichón. Entonces el sacerdote quemará el cordero en honor de Dios y presentará la paloma o el pichón como ofrenda para el perdón de pecados; de esta manera la madre quedará purificada. Esta es la ley para toda mujer que tenga un hijo o una hija.
Si quien cometió el pecado no tiene dinero para comprar las dos palomas o los dos pichones, podrá presentarme como ofrenda para obtener el perdón de sus pecados dos kilos de harina de la mejor calidad. Se la llevará al sacerdote, y él tomará un puñado de harina y lo quemará sobre el altar. Así, os acordaréis de que yo soy quien os da todas las cosas. Esta es una ofrenda para obtener el perdón de pecados, así que no pongáis sobre ella ni aceite ni incienso.
Si quien cometió el pecado no tiene dinero para comprar un cordero, me ofrecerá entonces dos palomas o dos pichones. Llevará las dos aves al sacerdote, y el sacerdote me ofrecerá una de ellas como ofrenda para obtener el perdón del pecado, y la otra la quemará por completo en mi honor. A la primera le retorcerá el cuello, pero no le arrancará la cabeza;