Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Mateo 18:23 - Biblia Lenguaje Básico

23 El reino de Dios se parece a un rey que quiso informarse de cómo sus empleados cumplían con su deber para hacer cuentas con ellos.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

23 Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

23 »Por lo tanto, el reino del cielo se puede comparar a un rey que decidió poner al día las cuentas con los siervos que le habían pedido prestado dinero.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Aprendan algo sobre el Reino de los Cielos. Un rey había decidido arreglar cuentas con sus empleados,

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

23 Por esto, el reino de los cielos es semejante a cierto rey que quiso arreglar cuentas con sus siervos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 A propósito de esto: el reino de los cielos se parece a un rey que quiso saldar cuentas con sus siervos.

Gade chapit la Kopi




Mateo 18:23
17 Referans Kwoze  

Jesús les contó otra parábola: —En el reino de Dios sucede lo mismo que le pasó a uno que sembró en su campo semillas muy buenas de trigo.


Jesús también les contó esta otra parábola: —Con el reino de Dios pasa algo parecido a lo que sucede con la semilla de mostaza que un hombre siembra en su campo.


Jesús les contó esta otra parábola: —Con el reino de Dios pasa lo mismo que cuando una mujer mezcla un poquito de levadura con varios kilos de harina. Ese poquito hace crecer toda la masa.


El reino de Dios se parece a una red de pescar. Los pescadores echan la red al mar y en ella recogen toda clase de peces.


Jesús les dijo: —Todo maestro de la Ley que se hace discípulo del reino de Dios, se parece al amo de casa que de su despensa saca cosas nuevas y cosas viejas.


Cuando comenzó a hacer cuentas, le llevaron un empleado que le debía miles y miles de monedas de plata.


En el reino de Dios pasará lo mismo que sucedió en una boda. Diez muchachas tomaron sus lámparas de aceite y salieron a recibir al novio.


En el reino de Dios pasará lo mismo que sucedió cierta vez con un hombre que decidió irse de viaje. Llamó a sus empleados y les encomendó la administración de sus bienes.


—Convertíos a Dios, porque el reino de los cielos ya está cerca.


El que escucha lo que yo enseño y hace lo que yo digo, es como una persona prudente que construyó su casa sobre piedra firme.


Así que todos tendremos que presentarnos delante de Dios, para que él nos juzgue.


Por eso, no culpéis a nadie antes de que Jesucristo vuelva. Cuando él venga, dará a conocer todo lo que está oculto y todo lo que piensa cada uno de nosotros. Entonces Dios nos dará a cada uno el premio que merezcamos.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite