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Mateo 13:39 - Biblia Lenguaje Básico

39 que fue quien las sembró en el mundo. El tiempo de la siega representa el juicio final, y los trabajadores que recogen la cosecha son los ángeles.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

39 El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

39 El enemigo que sembró la maleza entre el trigo es el diablo. La cosecha es el fin del mundo, y los cosechadores son los ángeles.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

39 El enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.

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La Biblia Textual 3a Edicion

39 el enemigo que la sembró es el diablo, y la siega es la consumación del siglo, y los segadores son los ángeles.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

39 el enemigo que la siembra es el diablo; la siega es el final de los tiempos; los segadores son los ángeles.

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Mateo 13:39
29 Referans Kwoze  

Del trono y de sus ruedas brotaba un río de fuego. Miles y miles de personas adoraban al anciano que se sentó en el tribunal para juzgar y abrió los libros.


Luego están las semillas que cayeron entre los espinos. Estas semillas representan a los que oyen el mensaje, pero no dejan que produzca fruto y cambie sus vidas. Solo piensan en lo que necesitan y en cómo hacerse ricos.


Cuando todos dormían, llegó su enemigo y, junto a las semillas de trigo, sembró unas semillas de una mala hierba llamada cizaña, y después se marchó.


El dueño les dijo: «Esto lo ha hecho mi enemigo». Los trabajadores le preguntaron: «¿Quieres que vayamos y arranquemos la cizaña?».


Así como se arranca la mala hierba y se quema, así sucederá cuando Dios juzgue a todos.


Así también sucederá cuando llegue el fin del mundo: Los ángeles saldrán a separar a las personas buenas de las malas.


Después, Jesús y sus discípulos se fueron al monte de los Olivos. Jesús se sentó y, cuando ya estaban solos, le preguntaron los discípulos: —¿Cuándo sucederá eso que dices? ¿Cómo conoceremos tu venida y la llegada del fin del mundo? ¿Cuáles serán las señales?


Cuando yo, el Hijo del hombre, regrese, vendré como un rey poderoso, rodeado de mis ángeles, y me sentaré en mi trono.


Enseñadles a cumplir todo lo que yo os he enseñado. Y sabed que estaré siempre con vosotros, hasta el fin del mundo.


Todo eso le sucedió al pueblo israelita para que nos sirviera de lección. Y así consta en las Escrituras, para que nos sirva de enseñanza a los que vivimos en estos últimos tiempos.


Pero tengo miedo de que os pase lo mismo que a Eva, que fue engañada por la astuta serpiente. También vosotros podéis ser engañados y dejar de pensar con sinceridad y pureza acerca de Cristo.


Algunos anuncian el mensaje de Dios solo para ganarse la vida, pero nosotros no lo hacemos así. Al contrario, Dios es testigo de que, unidos a Cristo, trabajamos con sinceridad y honradez, proclamando lo que Dios nos inspira.


En ese tiempo seguíais el mal ejemplo de la gente de este mundo y estabais dominados por el poderoso espíritu que actúa en el universo y domina a las personas que son rebeldes a Dios.


Pero ahora, en estos últimos tiempos, Dios nos lo ha comunicado por medio de su Hijo. Porque por medio de él Dios creó el universo y lo hizo dueño de todas las cosas.


Si Cristo hubiera tenido que hacer lo mismo, debería haber muerto muchas veces desde que Dios creó el mundo. Pero lo cierto es que ahora, cuando ya se acerca el fin, Cristo se ha manifestado de una vez y para siempre. Lo ha hecho así para ofrecerse como sacrificio por el cual Dios nos perdona nuestros pecados.


Estad siempre atentos y no os dejéis sorprender, pues vuestro enemigo, el diablo, anda buscando a quien destruir como si fuera un león hambriento.


Hace ya mucho tiempo Enoc, que fue el séptimo patriarca después de Adán, habló de esta gente y dijo: «Mirad, Dios viene acompañado de miles y miles de sus ángeles.


El gran dragón fue arrojado del cielo. El dragón es Satanás, el diablo. Y es la antigua serpiente que se dedica a engañar a todo el mundo. Él y sus ángeles fueron lanzados a la tierra.


Este monstruo engañó a la gente por medio de los milagros que hizo con el poder que el primer monstruo le había dado. Luego les obligó a hacer una estatua del primer monstruo, el cual había sido herido con una espada, pero se había recuperado de la herida.


Pero el monstruo fue capturado junto con el falso profeta que en su presencia había hecho maravillas. El falso profeta era el que había engañado con milagros a los que se dejaron poner la marca del monstruo y adoraron su estatua. Los dos fueron lanzados vivos a un lago ardiente de fuego y azufre.


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