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Marcos 8:2 - Biblia Lenguaje Básico

2 —Siento compasión de toda esta gente. Ya han estado conmigo tres días y no tienen nada que comer.

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Biblia Reina Valera 1960

2 Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 —Siento compasión por ellos. Han estado aquí conmigo durante tres días y no les queda nada para comer.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Siento compasión por esta gente, pues hace ya tres días que están conmigo y no tienen nada para comer.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Tengo compasión° de la multitud, porque ya han estado conmigo tres días y no tienen qué comer,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 'Me da lástima este pueblo, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer;

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Marcos 8:2
23 Referans Kwoze  

Elías miró y encontró junto a su cabeza un pan recién hecho y una jarra de agua. Así que comió, bebió y se acostó de nuevo.


Con quienes lo honran, Dios es tan tierno como un padre con sus hijos.


Los ojos de todos están fijos en ti, esperando que los alimentes.


Dios mío, tú eres tierno y bondadoso; no te enfadas fácilmente, y es muy grande tu amor. Eres bueno con todo lo que has hecho, y de todos tienes compasión.


¡Vuelve a compadecerte de nosotros y arroja todos nuestros pecados a lo más profundo del mar!


Jesús bajó de la barca y vio la gran cantidad de gente que estaba allí. Entonces tuvo compasión de ellos y curó a todos los que estaban enfermos.


Jesús tuvo compasión de ellos y les tocó los ojos. En ese mismo instante, los ciegos empezaron a ver de nuevo y siguieron a Jesús.


Jesús vio la gran cantidad de gente que lo seguía y sintió gran compasión por ellos, pues estaban cansados y desalentados. Eran como ovejas que no tienen un pastor que las cuide.


Jesús tuvo compasión de él, extendió la mano, tocó al enfermo y le dijo: —¡Sí que quiero! ¡Queda sano!


Pero Jesús le dijo: —Vuelve a tu casa y cuéntale a tu familia y a tus amigos todo lo que Dios ha hecho por ti, y lo bueno que ha sido contigo.


Él y los apóstoles se fueron en una barca a un lugar apartado.


Cuando Jesús bajó de la barca, vio la gran cantidad de gente que se había reunido y tuvo compasión de ellos, porque parecían ovejas sin pastor. Entonces empezó a enseñarles muchas cosas.


Algunos han venido desde muy lejos; si los mando a sus casas sin comer, pueden desmayarse por el camino.


Muchas veces ese espíritu malo lo ha arrojado al fuego o al agua para matarlo. Por favor, si puedes, haz algo para ayudarnos. ¡Ten compasión de nosotros!


Así que se puso en camino y regresó a la casa de su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y corrió hacia él lleno de amor recibiéndolo con besos y abrazos.


Cuando Jesús la vio, sintió compasión de ella y le dijo: —No llores.


Para poder ayudarlos, Jesús tenía que hacerse igual a sus hermanos, convirtiéndose en sacerdote lleno de amor y fiel en todo lo que se refiere a Dios. Además, por medio de su muerte, Jesús logró que Dios perdonara nuestros pecados.


El Jefe de los sacerdotes que tenemos es Jesús y ha experimentado las mismas pruebas que nosotros, pero sin caer en el pecado; por eso puede compadecerse de nuestras debilidades.


Y como a esos sacerdotes también les resulta difícil ser en todo fieles a Dios, pueden mostrarse comprensivos con los ignorantes y pecadores.


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