Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Lucas 8:10 - Biblia Lenguaje Básico

10 Jesús les respondió: —A vosotros os he explicado los secretos acerca del reino de Dios. Pero a los demás solo les enseño por medio de parábolas. Así, aunque miren, no verán, y aunque oigan, no entenderán.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

10 Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Él respondió: «A ustedes se les permite entender los secretos del reino de Dios, pero utilizo parábolas para enseñarles a los demás y para que se cumplan las Escrituras: “Cuando miren, no verán realmente. Cuando oigan, no entenderán” .

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Jesús les contestó: 'A ustedes se les concede conocer los misterios del Reino de Dios, mientras que a los demás les llega en parábolas. Así, pues, mirando no ven y oyendo no comprenden.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Él dijo: A vosotros ha sido dado conocer los misterios del reino de Dios, pero a los demás, por parábolas, para que viendo no vean y oyendo no entiendan.°

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Él les contestó: 'A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de Dios; a los demás, en parábolas, para que: Viendo, no vean; y oyendo, no entiendan.

Gade chapit la Kopi




Lucas 8:10
24 Referans Kwoze  

Tú, mi Dios, te haces amigo de aquellos que te honran y les das a conocer tu pacto.


Por eso, voy a hacer cosas tan maravillosas que este pueblo quedará asombrado. Entonces destruiré la sabiduría de sus sabios y la inteligencia de su gente inteligente.


Esa gente no entiende nada. Están tan confundidos y cegados que no pueden comprender nada.


Entonces Dios me dijo: —Vete y dile a este pueblo: «Por más que oigáis, no vais a entender; por más que miréis, no vais a comprender».


Escucha, pueblo tonto y estúpido, que tienes ojos pero no quieres ver, que tienes oídos pero no quieres oír.


—Tú, Ezequiel, hombre mortal, vives entre gente tan rebelde, que hasta cierra los ojos y se tapa los oídos para no ver ni oír. Por eso quiero que salgas de tu casa a plena luz del día, cuando todos puedan verte, y finjas caminar como si te llevaran preso a otro país. No lleves contigo más de lo que puedas cargar; llévate solamente lo que se llevaría un prisionero. Esta gente es muy rebelde, pero espero que entienda el mensaje. Por la tarde, haz un hueco en la muralla y pasa por ahí con tu equipaje, como para iniciar tu viaje al país donde quedarás prisionero. Y por la noche, échate al hombro lo que lleves en la mano y ponte en marcha. Tápate la cara para no ver el país. De este modo le darás una lección al pueblo de Israel.


En ese momento, Jesús se dirigió a Dios diciendo: —¡Padre, tú gobiernas en el cielo y en la tierra! Te doy gracias porque no has mostrado estas cosas a los sabios y estudiosos; en cambio sí las has mostrado a la gente humilde y sencilla.


Jesús le dijo: —¡Dichoso tú, Pedro, hijo de Jonás! Porque no sabes esto por tu propia cuenta, sino que te lo ha revelado mi Padre que está en el cielo.


Jesús les respondió: —A vosotros os he explicado los secretos del reino de Dios, pero no a los demás. A ellos les enseño por medio de parábolas.


Así, aunque miran, no ven; y aunque oyen, no entienden. Por eso no se convierten a Dios y no reciben el perdón de sus pecados.


Dios los ha hecho tercos, y ha dejado sus ojos sin luz. Así resulta que sus ojos no ven y su mente no entiende. Tampoco se convierten a mí para que yo los cure.


Dios tiene poder para manteneros en la fe que yo os he proclamado al anunciar la buena noticia de Jesucristo. Esto va de acuerdo con el plan que Dios nos dio a conocer, y que mantuvo en secreto desde antes de crear el mundo.


Pero es el mismo Espíritu Santo el que hace todo esto y el que decide qué capacidad conceder a cada uno.


Durante cuarenta años os ha guiado por el desierto, y nunca os ha faltado alimento ni bebida. En todo ese tiempo no se os han gastado los zapatos ni la ropa, y todo esto lo ha hecho para que os dierais cuenta de que él es vuestro Dios.


Y lucho para animaros a todos y para que os mantengáis unidos en el amor de Cristo, y así lleguéis a entender la riqueza que lleva consigo entender todas las cosas y comprender plenamente el plan que Dios y Cristo habían mantenido en secreto;


No hay duda de que es muy profunda la verdad de la religión cristiana: Cristo vino al mundo como hombre, el Espíritu lo declaró inocente, los ángeles lo vieron. Su mensaje se anunció entre las naciones y el mundo creyó en él. Dios lo recibió en su gloria.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite