Lucas 6:46 - Biblia Lenguaje Básico

⁴⁶ Jesús continuó diciendo: —Vosotros decís que yo soy vuestro dueño y Señor, pero no hacéis lo que os digo.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁴⁶ ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁴⁶ »Así que, ¿por qué siguen llamándome “¡Señor, Señor!” cuando no hacen lo que digo?

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁴⁶ ¿Por qué me llaman: ¡Señor! ¡Señor!, y no hacen lo que digo?

La Biblia Textual 3a Edicion

⁴⁶ ¿Por qué me llamáis: Señor, Señor, y no hacéis lo que digo?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁴⁶ ¿Por qué me llamáis: '¡Señor! ¡Señor!', y no hacéis lo que os digo?

Lucas 6:46 Referans Kwoze

Malaquías 1:6

Esto es, sacerdotes, lo que os dice el Dios todopoderoso: Los hijos respetan a sus padres, y los esclavos respetan a sus amos. ¡Pues yo soy vuestro Padre y vuestro Amo y, sin embargo, vosotros, sacerdotes, no me respetáis! ¡Me tratáis como si no valiera nada! Es más, despreciáis mi nombre y os atrevéis a preguntarme: ¿En qué te hemos ofendido o faltado al respeto? Y yo, el Dios todopoderoso, os respondo: Me ofendéis cuando despreciáis mi altar, cuando me presentáis como ofrenda animales impuros, que no valen nada porque están ciegos, cojos y enfermos. ¿No creéis que eso está mal? Si esos mismos animales se los ofrecierais a vuestro gobernador, se ofendería y no los aceptaría.

Mateo 25:11

Cuando las descuidadas volvieron, encontraron todo cerrado y gritaron: «¡Señor, Señor, ábrenos la puerta!».

Mateo 25:24

Por último, llegó el empleado que había recibido mil monedas y dijo: «Señor, yo sabía que eres un hombre muy exigente, que pides hasta lo imposible.

Mateo 25:44

Ellos me responderán: «Señor, nunca te vimos con hambre o con sed. Nunca supimos que tuvieras que salir de tu país, ni te vimos sin ropa. Tampoco supimos que estuvieras enfermo o en la cárcel. Por eso no te ayudamos».

Gálatas 6:7

No creáis que podéis engañar a Dios. Cada uno cosechará lo que haya sembrado.

Santiago 1:22

¡Obedeced el mensaje de Dios! Si lo escucháis, pero no lo obedecéis, os engañáis a vosotros mismos y os pasará lo mismo que a quien se mira en un espejo: en cuanto se da la vuelta, se olvida de cómo era.