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Lucas 4:17 - Biblia Lenguaje Básico

17 le dieron el libro del profeta Isaías. Jesús lo abrió y leyó:

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Biblia Reina Valera 1960

17 Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:

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Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Le dieron el rollo del profeta Isaías. Jesús lo desenrolló y encontró el lugar donde está escrito lo siguiente:

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Biblia Católica (Latinoamericana)

17 y le pasaron el libro del profeta Isaías. Jesús desenrolló el libro y encontró el pasaje donde estaba escrito:

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La Biblia Textual 3a Edicion

17 Y le fue entregado el rollo del profeta Isaías; y habiendo desenrollado° el volumen, halló el lugar donde estaba escrito:

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Le entregaron el libro del profeta Isaías; lo abrió y encontró el pasaje en que estaba escrito:

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Lucas 4:17
9 Referans Kwoze  

Pero Abrahán le contestó: «Tus hermanos ya tienen las Escrituras. ¿Por qué no las leen?».


Si en el libro de los Salmos el mismo David dice: Dios le dijo a mi Señor el Mesías: «Siéntate a la derecha de mi trono,


Después volvió a Nazaret, el pueblo donde había crecido. Un sábado, como era su costumbre, fue a la sinagoga. Cuando se levantó a leer las Escrituras,


El Espíritu de Dios está sobre mí, porque me ha elegido para dar buenas noticias a los pobres. Dios me ha enviado a anunciar libertad a los prisioneros, a devolver la vista a los ciegos, a rescatar a los que son maltratados


Jesús cerró el libro, lo devolvió al ayudante de la sinagoga y se sentó. Todos los que estaban en la sinagoga se quedaron mirándolo.


Después de leer algunos pasajes de la ley y los profetas, los jefes de la sinagoga dijeron a Pablo y a Bernabé: —Hermanos, si tenéis algún mensaje para dar ánimo a la gente, hablad.


Sabemos que los habitantes de Jerusalén y sus líderes no se dieron cuenta de quién era Jesús. Así que lo condenaron a muerte y, al hacerlo, cumplieron sin saberlo las palabras de los profetas que se leen todos los sábados en la sinagoga.


Por eso Dios decidió olvidarse de ellos y permitió que adorasen a las estrellas del cielo como está escrito en el libro de los profetas: «Pueblo de Israel, durante los cuarenta años que estuvisteis en el desierto, no fue a mí a quien sacrificasteis animales ni a quien hicisteis ofrendas.


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