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Lucas 22:19 - Biblia Lenguaje Básico

19 También tomó pan y dio gracias a Dios; luego lo partió, lo dio a sus discípulos diciendo: —Esto es mi cuerpo que ahora es entregado por vosotros. En adelante, haced esto mismo acordándoos de mí.

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Biblia Reina Valera 1960

19 Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Tomó un poco de pan y dio gracias a Dios por él. Luego lo partió en trozos, lo dio a sus discípulos y dijo: «Esto es mi cuerpo, el cual es entregado por ustedes. Hagan esto en memoria de mí».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Después tomó pan y, dando gracias, lo partió y se lo dio diciendo: 'Esto es mi cuerpo, que es entregado por ustedes. (Hagan esto en memoria mía.

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 Y tomando un pan, después de dar gracias, lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros está siendo dado,° haced esto en memoria° de mí.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Luego tomó pan y, después de recitar la acción de gracias, lo partió y se lo dio diciendo: 'Esto es mi cuerpo, [que es entregado por vosotros; haced esto en memoria mía'.

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Lucas 22:19
27 Referans Kwoze  

Dios es compasivo y bondadoso, y hace que sus maravillas sean siempre recordadas.


¡Vamos, date prisa y llévame contigo! ¡Llévame ya a tus habitaciones, rey de mi vida! Por ti haremos fiesta, por ti estaremos alegres; nos olvidaremos del vino y disfrutaré de tus caricias. ¡Con razón las mujeres te aman tanto!


Dios me dijo entonces: —Ezequiel, estos huesos representan a todo el pueblo de Israel. Ellos se andan quejando y dicen: «No tenemos remedio; hemos perdido la esperanza. ¡Somos unos huesos secos!».


Porque así dice Dios: Yo hice que Jerusalén fuera el centro de todas las naciones; yo la hice el lugar más importante de la tierra.


Después de ordenar que la gente se sentara sobre la hierba, Jesús tomó los cinco panes y los dos peces, miró al cielo y dio gracias a Dios. A continuación partió los panes y se los dio a los discípulos, para que ellos los repartieran entre la gente.


Luego tomó los siete panes y los peces, dio gracias a Dios, los partió en trozos y se los entregó a sus discípulos para que los repartieran a la gente.


Luego tomó una copa con vino, dio gracias a Dios y dijo: —Tomad esto y compartidlo entre vosotros.


Cuando terminaron de cenar, Jesús tomó otra copa con vino y dijo: —Este vino es mi sangre derramada por vosotros. Con ella, Dios hace un nuevo pacto con vosotros.


Cuando se sentaron a comer, Jesús tomó el pan, dio gracias a Dios, lo partió y lo dio a los dos discípulos.


Entretanto llegaron otras barcas de la ciudad de Tiberíades y se detuvieron cerca del lugar donde el Señor había dado gracias por el pan con que alimentó a la gente.


Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo para que quien coma de él viva para siempre. Y el pan que yo voy a dar es mi propio cuerpo entregado para que el mundo tenga vida eterna.


En la Cena del Señor, cuando tomamos la copa y pedimos que Dios la bendiga, todos nosotros estamos participando de la sangre de Cristo. Y cuando partimos el pan, también participamos todos del cuerpo de Cristo.


Cristo los acompañaba y era la roca espiritual de donde brotó agua para calmar su sed. De esa agua espiritual bebieron todos.


Jesucristo entregó su vida para que Dios perdonara nuestros pecados y nos librara de este mundo malvado. ¡Así lo ha dispuesto Dios, nuestro Padre,


Debéis amar a los demás, como Cristo nos amó y se entregó a la muerte por nosotros como si fuera una ofrenda y un sacrificio de aroma agradable que se hace a Dios.


Dad gracias a Dios en cualquier circunstancia. Esto es lo que Dios espera de vosotros, como cristianos que sois.


Él quiso morir para rescatarnos de todo lo malo y para purificarnos de nuestros pecados, haciendo de nosotros su pueblo, un pueblo deseoso de hacer el bien.


Cristo hizo suyos nuestros pecados y por eso murió en la cruz. Lo hizo para que nosotros dejemos por completo de pecar y vivamos para hacer el bien. Cristo fue herido para que vosotros fuerais sanados.


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