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Lucas 11:41 - Biblia Lenguaje Básico

41 La mejor forma de estar completamente limpios es compartir lo que uno tiene con los pobres.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

41 Pero dad limosna de lo que tenéis, y entonces todo os será limpio.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

41 Por lo tanto, limpien el interior dando de sus bienes a los pobres, y quedarán completamente limpios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

41 Pero, según ustedes, simplemente con dar limosnas todo queda purificado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

41 Más bien, dad con misericordia de lo de adentro, y he aquí todo os será limpio.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

41 Dad más bien limosna de lo que tenéis, y todo lo vuestro quedará purificado.

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Lucas 11:41
37 Referans Kwoze  

Siempre que ayuda a los pobres, lo hace con generosidad; en todo sale triunfante y levanta la cabeza con orgullo.


Salmo de David. Instrucciones para el director de coro.


Quien le quita todo al pobre ofende a Dios, su Creador; en cambio, quien lo ayuda da honra a Dios.


Cuando uno ama y es fiel, consigue el perdón de los pecados; cuando respeta a Dios, procura alejarse del mal.


Compadecerse del pobre es como prestarle a Dios. ¡Y Dios siempre paga sus deudas!


y dijo: —¡Qué grande es Babilonia! ¡Yo fui quien la construí como residencia real para mostrar mi poder y mi grandeza!


A la gente pobre siempre la tendréis cerca de vosotros, pero a mí no.


A quien te pida algo, dáselo, y a quien te pida prestado, préstaselo».


pues lo que se come no va a la mente sino al estómago, y después el cuerpo lo expulsa. Jesús dijo eso para que supieran que ningún alimento es impuro.


Vended lo que tenéis y dad ese dinero a los pobres. Fabricaos bolsas que nunca se rompan y guardad en el cielo lo más valioso de vuestra vida. Allí, los ladrones no podrán robar, ni la polilla podrá destruir.


Por eso, a vosotros, mis discípulos, os aconsejo que ganéis amigos utilizando las riquezas de este mundo. Así, cuando tengáis que dejar esas riquezas, habrá quien os reciba en el cielo.


Jesús le respondió: —Solo te falta hacer una cosa: Vende todo lo que tienes, y dale ese dinero a los pobres. Así, Dios te dará un gran premio en el cielo. Luego ven y conviértete en uno de mis seguidores.


Entonces Zaqueo se levantó y dijo a Jesús: —Señor, voy a dar a los pobres la mitad de todo lo que tengo. Y si he robado algo, devolveré cuatro veces esa cantidad.


Pero la voz le volvió a decir: —Pedro, si yo digo que puedes comer carne de esos animales, no digas tú que está prohibido comerla.


Los seguidores de Jesús en Antioquía se pusieron de acuerdo para ayudar a los hermanos creyentes que vivían en Judea. Cada uno dio según lo que podía.


Durante muchos años he andado por otros países. Luego volví a mi país para traer dinero a los pobres y presentar una ofrenda a Dios.


Si realmente deseáis contribuir, Dios aceptará con agrado vuestras ofrendas, pues él no espera que demos lo que no tenemos.


El que era ladrón, que deje de robar y trabaje con sus propias manos; así podrá ayudar a las personas necesitadas.


Para los que tienen limpia la conciencia todo es bueno. Pero para los que están manchados por el pecado y no tienen fe, nada es bueno, pues tienen manchada la mente y la conciencia.


Nunca os olvidéis de hacer el bien, ni de compartir lo que tenéis con los que no tienen nada. Esos son los sacrificios que agradan a Dios.


Dios es justo y nunca olvidará lo que habéis hecho y seguís haciendo, para ayudar a los creyentes. De esa manera, habéis demostrado vuestro amor a Dios.


La verdadera religiosidad, la que aparece sin culpa a los ojos de Dios Padre, consiste en ayudar a las viudas y a los huérfanos cuando sufren y no dejarse ensuciar por la maldad del mundo.


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