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Lucas 10:16 - Biblia Lenguaje Básico

16 Luego Jesús les dijo a sus discípulos: —Cualquiera que os escuche a vosotros, me escucha a mí y cualquiera que os rechace a vosotros, a mí me rechaza; y la persona que me rechaza, rechaza también a Dios, que fue quien me envió.

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Biblia Reina Valera 1960

16 El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

16 Entonces dijo a sus discípulos: «El que acepta el mensaje de ustedes me acepta también a mí. El que los rechaza a ustedes a mí me rechaza. Y el que me rechaza a mí rechaza a Dios, quien me envió».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

16 Quien les escucha a ustedes, me escucha a mí; quien les rechaza a ustedes, me rechaza a mí; y el que me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.

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La Biblia Textual 3a Edicion

16 El que os oye, me oye° a mí, y el que os rechaza, me rechaza a mí, y el que me rechaza, rechaza al que me envió.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

16 Quien a vosotros escucha, a mí me escucha; y quien a vosotros desprecia, a mí me desprecia. Pero quien me desprecia a mí, desprecia a aquel que me ha enviado'.

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Lucas 10:16
17 Referans Kwoze  

Esto es, sacerdotes, lo que os dice el Dios todopoderoso: Los hijos respetan a sus padres, y los esclavos respetan a sus amos. ¡Pues yo soy vuestro Padre y vuestro Amo y, sin embargo, vosotros, sacerdotes, no me respetáis! ¡Me tratáis como si no valiera nada! Es más, despreciáis mi nombre y os atrevéis a preguntarme: ¿En qué te hemos ofendido o faltado al respeto? Y yo, el Dios todopoderoso, os respondo: Me ofendéis cuando despreciáis mi altar, cuando me presentáis como ofrenda animales impuros, que no valen nada porque están ciegos, cojos y enfermos. ¿No creéis que eso está mal? Si esos mismos animales se los ofrecierais a vuestro gobernador, se ofendería y no los aceptaría.


y le dijo a Moisés: —¿Hasta cuándo este pueblo me seguirá ofendiendo? ¿Hasta cuándo seguirá sin creer en mí a pesar de los milagros que he hecho delante de ellos?


No dejaban de criticar a Moisés y a Aarón diciendo: —¡Más valía que nos hubiéramos muerto en Egipto, o incluso en este desierto!


No os estáis quejando y rebelando contra Aarón sino contra Dios.


Cuando una persona os recibe, también me recibe a mí. Y cuando una persona me recibe a mí, también recibe a Dios, que es el que me ha enviado.


Si alguien recibe en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí.


—El que recibe a un niño como este en mi nombre, a mí me recibe. Y el que me recibe a mí, recibe a Dios, que fue quien me envió.


y les dijo: —Si alguno recibe en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí. Y si alguno me recibe a mí, recibe a Dios, que fue quien me envió. El más humilde de todos vosotros es la persona más importante.


Jesús dijo con voz fuerte: —Si alguien cree en mí, también cree en Dios, que me ha enviado.


El que me rechaza y no obedece lo que enseño, mi propio mensaje lo condenará cuando llegue el fin del mundo.


Si alguien recibe al que yo envío, me recibe a mí. Y el que me recibe a mí, recibe también al que me ha enviado.


Antes de vender el terreno, era de tu propiedad. Y cuando lo vendiste, todo el dinero también era tuyo. ¿Por qué has decidido hacer esto? No nos has mentido a nosotros, sino a Dios.


Aunque mi enfermedad os causó muchos problemas, no me despreciasteis ni me rechazasteis. Al contrario, me recibisteis en vuestras casas como si yo fuera un ángel de Dios, o incluso el mismo Jesucristo.


Por eso, el que rechaza esta enseñanza no está rechazando normas humanas, sino a Dios mismo, que os ha dado su Espíritu Santo.


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