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Lucas 1:28 - Biblia Lenguaje Básico

28 El ángel entró al lugar donde estaba María, la saludó y le dijo: —¡Alégrate, pues Dios te ha bendecido de manera especial! El Señor está contigo.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

28 Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

28 Gabriel se le apareció y dijo: «¡Saludos, mujer favorecida! ¡El Señor está contigo!».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

28 Llegó el ángel hasta ella y le dijo: 'Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

28 Y entrando° en donde ella estaba, dijo: ¡Te saludo,° muy favorecida! ¡El Señor está contigo!°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

28 Y entrando el ángel a donde ella estaba, la saludó: '¡Salve, plena de gracia! El Señor está contigo'.

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Lucas 1:28
17 Referans Kwoze  

No tengas miedo; yo siempre estaré contigo sin que importe dónde estés; te llamaré, haré que regreses a tu tierra y volverás a ser mi pueblo.


Me dijo: —¡No tengas miedo, ni te preocupes de nada! ¡Alégrate y ten valor, pues Dios te ama! Y mientras me decía esto, sentí que me volvían las fuerzas. Entonces le dije: —Mi señor, ahora puedes hablarme, pues ya tengo nuevas fuerzas.


Tu maldad te ha hecho caer, Israel. ¡Arrepiéntete y regresa a tu Dios! Ven ante él con esta oración: «Perdona nuestros pecados y acepta las alabanzas que te presentamos como ofrenda.


A lo que Jesús contestó: —¿Quiénes son en verdad mi madre y mis hermanos?


Llevaba un mensaje para una joven llamada María. Ella estaba comprometida para casarse con José, que era descendiente del rey David.


María se sorprendió mucho al oír aquel saludo, y se preguntaba qué significado tendría.


Entonces el ángel le dijo: —No tengas miedo, María, porque Dios te ha concedido su gracia.


dijo en voz alta a María: —¡Dios te ha bendecido más que a cualquier otra mujer! Y también ha bendecido al hijo que vas a tener.


Yo te ayudaré en todo, y nadie te hará daño. En esta ciudad hay mucha gente que me pertenece.


Dios hizo todo eso para que lo alabemos por su inmensa grandeza y por la gracia que derramó sobre nosotros por medio de su amado Hijo.


¡Bendita seas Jael, mujer de Jéber el quenita! ¡Bendita entre todas las mujeres de Israel!


El ángel de Dios se le apareció a Gedeón y le dijo: —Dios está contigo, guerrero fuerte y valeroso.


Ocurrió que ese día Boaz salió de Belén para vigilar el trabajo en sus campos. Cuando llegó al campo, saludó a los segadores: —¡Que Dios os cuide a todos! Y ellos respondieron: —¡Que Dios te bendiga también a ti!


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