Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Levítico 9:3 - Biblia Lenguaje Básico

3 Luego di a los israelitas que también presenten un chivo como ofrenda para el perdón de sus pecados, y quemen en honor de nuestro Dios un ternero y un cordero. Estos animales deberán tener un año de edad y no presentar ningún defecto.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

3 Y a los hijos de Israel hablarás diciendo: Tomad un macho cabrío para expiación, y un becerro y un cordero de un año, sin defecto, para holocausto.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Luego diles a los israelitas: “Tomen un chivo como ofrenda por el pecado, y también tomen un ternero y un cordero, ambos de un año y sin defecto, para una ofrenda quemada.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Luego hablarás a los hijos de Israel para decirles: Tomen un macho cabrío para el sacrificio por el pecado y un ternero y un cordero, ambos de un año y sin defecto, para el holocausto;'

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Y hablarás a los hijos de Israel, diciendo: Tomad, de entre las cabras, un macho cabrío para el sacrificio por el pecado, y un becerro y un cordero añales y sin defecto para el holocausto,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Y dirás a los israelitas: 'Tomad un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; un becerro y un cordero de un año, sin defecto, para el holocausto;

Gade chapit la Kopi




Levítico 9:3
22 Referans Kwoze  

Mataron un cabrito y, con la sangre del cabrito, mancharon la túnica de José.


Ellos prometieron firmemente separarse de sus mujeres, y ofrecieron un carnero como sacrificio para obtener el perdón de su pecado. De los descendientes de Imer:


En esa fiesta de dedicación presentaron como ofrenda cien toros, doscientos carneros y cuatrocientos corderos. También presentaron doce chivos como ofrenda para obtener el perdón de los pecados de las doce tribus de Israel.


Dios quiso hacer sufrir a su Siervo, que, por haberse ofrecido por nosotros, tendrá una larga vida, llegará a ver a sus descendientes y por medio de él triunfarán los planes de Dios.


Poco después Moisés preguntó por el chivo que se ofrece para el perdón de los pecados. Cuando supo que ya había sido quemado sobre el altar, se enfadó con Itamar y Eleazar, y les dijo:


Tan pronto como la madre termine de purificarse por el nacimiento de su hijo o de su hija, deberá ir a la entrada de la Tienda del encuentro. Allí presentará al sacerdote un cordero de un año y una paloma o un pichón. Entonces el sacerdote quemará el cordero en honor de Dios y presentará la paloma o el pichón como ofrenda para el perdón de pecados; de esta manera la madre quedará purificada. Esta es la ley para toda mujer que tenga un hijo o una hija.


Al octavo día, la persona purificada presentará como ofrenda tres corderos, seis kilos y medio de harina amasada con aceite, y un cuarto de litro de aceite. Los corderos serán dos machos y una hembra, de un año y sin ningún defecto.


Después me ofrecerá en sacrificio el chivo, como ofrenda para el perdón de los pecados del pueblo; luego llevará la sangre al Lugar Santísimo y hará lo mismo que hizo con la sangre del ternero.


Por su parte, los israelitas le entregarán dos chivos para el sacrificio de expiación y un carnero que deberá ser quemado en mi honor.


Ese mismo día deberéis quemar en mi honor una ofrenda de aroma agradable. La ofrenda será un cordero de un año, sin ningún defecto; ofreceréis, además, cuatro kilos de harina amasada con aceite. Al mismo tiempo, derramaréis en mi honor un litro de vino.


se le mostrará que ha pecado. Entonces ese jefe me presentará como ofrenda para obtener el perdón un chivo sin ningún defecto.


dijo a Aarón: —Presenta un ternero como ofrenda para el perdón de los pecados, y un carnero como sacrificio que ha de quemarse por completo, ambos sin defecto alguno, y ofrécelos ante Dios.


Dios quiere mostraros hoy su poder. Por lo tanto, debéis presentarle un toro y un carnero como ofrendas para pedirle salud y bienestar, y presentar una ofrenda de cereales amasada con aceite.


Dios ha hecho lo que la ley de Moisés no era capaz de hacer ni podría haber hecho, porque nadie puede controlar sus deseos de hacer lo malo. Dios envió a su propio Hijo, y lo envió tan débil como nosotros, los pecadores. Lo envió para que muriera por nuestros pecados. Así, por medio de él, Dios destruyó al pecado.


Cristo nunca pecó. Pero Dios lo trató como si hubiera pecado, para declararnos a nosotros inocentes por medio de Cristo.


Él quiso morir para rescatarnos de todo lo malo y para purificarnos de nuestros pecados, haciendo de nosotros su pueblo, un pueblo deseoso de hacer el bien.


Cristo hizo suyos nuestros pecados y por eso murió en la cruz. Lo hizo para que nosotros dejemos por completo de pecar y vivamos para hacer el bien. Cristo fue herido para que vosotros fuerais sanados.


Porque Cristo murió una vez y para siempre para perdonar nuestros pecados. Él era bueno e inocente y sufrió por los pecadores para llevaros a Dios. Como hombre mortal, padeció la muerte, pero como espíritu volvió a la vida.


Y todos ellos cantaban un cántico nuevo que decía: —Solo tú mereces tomar el libro y romper sus sellos. Porque fuiste sacrificado, y con tu sangre rescataste para Dios a gente de toda raza, idioma, pueblo y nación.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite