las serenatas de los enamorados y las alegres canciones de fiesta. También se escucharán las alabanzas de los que llevan a mi Templo ofrendas de agradecimiento, y van cantando: «Alabemos al Dios de Israel. Alabemos al Dios todopoderoso. Nuestro Dios es bueno y nunca deja de amarnos». Yo os aseguro que los haré volver del país adonde fueron llevados prisioneros, y todo volverá a ser como al principio.