Levítico 5:1 - Biblia Lenguaje Básico1 Si alguien es llamado a declarar como testigo en un juicio, y se niega a decir lo que vio o escuchó, comete un pecado y merece ser castigado. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19601 Si alguno pecare por haber sido llamado a testificar, y fuere testigo que vio, o supo, y no lo denunciare, él llevará su pecado. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente1 »Si te llaman a testificar sobre algo que hayas visto o que sepas, es pecado negarse a testificar, y serás castigado por tu pecado. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)1 Lo que sigue vale para la persona que se encuentra culpable porque podía testificar respecto de algún crimen del que fue testigo ocular o del que supo y, sin embargo, al oír las palabras de la maldición contra quien no denunciara no quiso denunciar al culpable. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion1 Si alguien es llamado a testificar por ser testigo de algo que vio o supo, y no lo denuncia, comete pecado y cargará con la culpa. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19751 'Si una persona peca porque, habiendo sido conjurada para declarar, y siendo ella testigo por haberlo visto o sabido, no lo denunció y ha incurrido, por consiguiente, en una falta; Gade chapit la |
Después de tanto sufrimiento, mi Siervo verá la luz y su conocimiento hará justos a muchos al cargar con sus pecados. Por eso le daré un puesto entre los grandes, un lugar entre los poderosos, ya que no dudó en afrontar la muerte, aceptando ser considerado criminal, para así cargar con las culpas de muchos y poder interceder por los culpables.
que diera a los israelitas las siguientes instrucciones: —Cuando alguien me desobedezca sin querer, se deberá hacer lo siguiente: Si el que me ha desobedecido es el jefe de los sacerdotes, todo el pueblo compartirá la culpa. Para que yo lo perdone, el jefe de los sacerdotes deberá ofrecerme un ternero sin defecto. Lo llevará a la entrada de la Tienda del encuentro, pondrá sus manos sobre la cabeza del animal y lo degollará en mi altar. Luego tomará la sangre del ternero y la llevará al interior de la Tienda del encuentro, mojará su dedo en la sangre y salpicará siete veces en dirección a la cortina que está delante del Lugar Santísimo. Enseguida el jefe de los sacerdotes pondrá un poco de la sangre en los salientes del altar del incienso aromático, y el resto de la sangre lo derramará sobre la base del altar que está a la entrada de la Tienda del encuentro. Luego le quitará al animal todas las partes internas, tal como se hace con el animal que se ofrece para pedir salud y bienestar, y las quemará sobre el altar. El resto del ternero, es decir, la piel y toda la carne, la cabeza, las patas, los intestinos y los excrementos, lo sacará del campamento y lo quemará todo en el lugar destinado para echar las cenizas.
—Si alguien, aunque sea sin darse cuenta, me ofende al no darme lo que me corresponde, deberá presentarme como ofrenda un carnero sin ningún defecto que ha de ser debidamente valorado según el precio oficial del santuario. El sacerdote me ofrecerá el carnero, y yo perdonaré al que me ofendió. Pero si lo prefiere, puede rescatar al carnero pagando una cantidad de dinero equivalente al valor que tenga el animal, más un veinte por ciento del precio según el valor de la moneda oficial del santuario. Cuando el carnero sea entregado al sacerdote, este lo presentará como ofrenda para pedir el perdón de aquel que ofendió a Dios, y será perdonado.
Un día, le dijo a su madre: —Te he oído maldecir al ladrón que te robó más de mil monedas de plata. Pero en realidad fui yo quien te las quitó. Aquí las tienes. Y devolvió a su madre las monedas de plata. Su madre le dijo: —¡Dios te bendiga, hijo mío! Ahora aparto este dinero para Dios. Con él voy a mandar hacer para ti una imagen de madera recubierta de plata.