Levítico 4:20 - Biblia Lenguaje Básico20-21 y de esta manera perdonaré el pecado del pueblo. Finalmente, el sacerdote sacará del campamento el resto del ternero y lo quemará en el lugar destinado para echar las cenizas. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196020 Y hará de aquel becerro como hizo con el becerro de la expiación; lo mismo hará de él; así hará el sacerdote expiación por ellos, y obtendrán perdón. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente20 así como lo hace con el becerro ofrecido como una ofrenda por el pecado del sumo sacerdote. Mediante este proceso, el sacerdote purificará a los israelitas y los hará justos ante el Señor, y serán perdonados. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)20 haciendo en todo con este novillo lo mismo que se hace al ofrecer el sacrificio por el pecado del sacerdote. Así hará la expiación por ellos y serán perdonados. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion20 Hará con el novillo así como hizo con el novillo de expiación. Lo mismo hará con él. El sacerdote hará expiación por ellos, y ellos serán perdonados. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197520 haciendo con este novillo lo que con el novillo del sacrificio expiatorio. De este modo hará la expiación por ellos y obtendrán el perdón. Gade chapit la |
Tienen que pasar setenta semanas para que tu pueblo y tu ciudad dejen de hacer el mal, para que lleguen a su fin la desobediencia y el pecado. Al cabo de ese tiempo quedarán reparados los delitos, se restablecerá la justicia. Dios cumplirá las visiones que has tenido y su santo Templo será de nuevo consagrado.
El sacerdote pedirá así el perdón para todo el pueblo de Israel que será perdonado, pues ha cometido una falta sin querer y por esa falta han ofrecido el correspondiente sacrificio de expiación. Todos serán perdonados, tanto el israelita como el extranjero residente entre ellos, pues se trata de una falta involuntaria.
El Hijo de Dios nos muestra el poder y la grandeza de su Padre. El Hijo de Dios es igual en todo a su Padre y mediante su palabra poderosa hace que el universo siga existiendo. El Hijo de Dios logró que Dios perdonara nuestros pecados y después subió al cielo para sentarse a la derecha del trono de su Padre.
Pues si todo eso tiene poder, más poder tiene la sangre de Cristo. Porque por medio del Espíritu, que vive para siempre, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio sin mancha ni pecado. Su sangre nos purifica, para que estemos seguros de que hemos sido perdonados, y para que podamos dar culto a Dios, que vive para siempre.