Levítico 3:2 - Biblia Lenguaje Básico2 El que presente la ofrenda pondrá sus manos sobre la cabeza del animal y lo degollará a la entrada de la Tienda del encuentro. Luego, los sacerdotes rociarán con su sangre los costados del altar, Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19602 Pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda, y la degollará a la puerta del tabernáculo de reunión; y los sacerdotes hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar alrededor. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente2 Pon tu mano sobre la cabeza del animal y mátalo a la entrada del tabernáculo. Luego los hijos de Aarón, los sacerdotes, salpicarán la sangre por todos los lados del altar. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)2 Pondrá su mano sobre la cabeza de la víctima y la degollará a la entrada de la Tienda de las Citas; y los hijos de Aarón, los sacerdotes, derramarán la sangre en el altar y en su derredor. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion2 Apoyará su mano sobre la cabeza de su víctima y la degollará a la entrada de la Tienda de Reunión. Los sacerdotes, hijos de Aarón, rociarán la sangre en derredor sobre el altar. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19752 Pondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda y la inmolará a la entrada de la tienda del encuentro. Los sacerdotes, los hijos de Aarón, derramarán la sangre alrededor del altar. Gade chapit la |
y sobre él quemarán lo siguiente: los intestinos, los dos riñones, los lomos, una parte del hígado, y la grasa que recubre todo eso. Los sacerdotes descendientes de Aarón quemarán esta ofrenda junto con el animal sacrificado que está encima de la leña que arde sobre el altar. Se trata de una ofrenda de aroma agradable, que se presenta en mi honor.
Moisés mandó que trajeran el otro carnero para la ofrenda de consagración. Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero, y luego Moisés lo degolló. Después mojó su dedo con la sangre y untó con ella la oreja derecha de Aarón, el pulgar de su mano derecha y el dedo gordo de su pie derecho.
Pero no podrán ser rescatados, cambiándoles por otra ofrenda, ni la vaca ni la oveja ni la cabra. Estos animales se han convertido en algo sagrado. Podréis quedaros con la carne del animal sacrificado, así como con el pecho y el muslo derecho, después del rito del balanceo. Pero la sangre será derramada alrededor del altar y la grasa será quemada como sacrificio de aroma agradable a Dios.