Levítico 26:44 - Biblia Lenguaje Básico44-45 Sin embargo, aunque estéis en un país enemigo, yo no os destruiré por completo. Mi ira no llega a tanto. Yo soy vuestro Dios y mantendré el pacto que hice con vuestros antepasados, cuando os saqué de Egipto para ser vuestro Dios a la vista de todas las naciones. Porque yo soy el Dios de Israel. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196044 Y aun con todo esto, estando ellos en tierra de sus enemigos, yo no los desecharé, ni los abominaré para consumirlos, invalidando mi pacto con ellos; porque yo Jehová soy su Dios. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente44 »A pesar de todo esto, cuando estén desterrados en la tierra de sus enemigos no los despreciaré ni los rechazaré por completo. No cancelaré mi pacto con ellos destruyéndolos, porque yo soy el Señor su Dios. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)44 A pesar de todo, no los despreciaré cuando estén en tierra enemiga; no los aborreceré hasta su total exterminio ni anularé mi alianza con ellos, porque yo soy Yavé, su Dios. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion44 Pero ni aun por todo esto, estando ellos en tierra de sus enemigos, los desecharé ni los aborreceré para destruirlos anulando mi pacto con ellos, porque Yo soy YHVH su Dios. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197544 Pero, a pesar de todo eso, cuando estén en el país de sus enemigos no los desecharé ni sentiré tanto hastío de ellos que llegue a destruirlos, rompiendo mi alianza con ellos, porque yo soy Yahveh, su Dios, Gade chapit la |
Se olvidaron de los milagros que tú hiciste en su favor. Fueron desobedientes y nombraron a un jefe para que los llevara a Egipto, de vuelta a la esclavitud. Luego hicieron un toro de metal y dijeron que ese era su dios, el dios que los sacó de Egipto. Pero tú no los abandonaste, pues eres tierno y compasivo, y siempre estás dispuesto a perdonar. No te enfadas con facilidad, y es tanto tu amor que en ti se puede confiar.
Sin embargo, yo sí cumpliré mi compromiso contigo, lo mismo que las promesas que te hice cuando eras todavía una ciudad joven. Haré contigo, Jerusalén, un pacto que dure para siempre, y así tendrás que reconocer que yo soy tu Dios. Yo haré también que otras ciudades lleguen a ser tuyas, aun cuando esto no formaba parte de mi compromiso contigo. Cuando yo te haya perdonado por completo, te acordarás de todos los pecados que cometiste. Entonces te sentirás tan avergonzada y humillada que no volverás a abrir la boca. Te aseguro que así lo haré.