Levítico 26:37 - Biblia Lenguaje Básico

³⁷ Se atropellarán unos con otros y no podrán hacer frente a sus enemigos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³⁷ Tropezarán los unos con los otros como si huyeran ante la espada, aunque nadie los persiga; y no podréis resistir delante de vuestros enemigos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁷ Aunque nadie vaya tras de ustedes, tropezarán unos con otros, como si huyeran de una espada. No tendrán fuerza para hacerles frente a sus enemigos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁷ Se atropellarán unos a otros como delante de la espada, aunque nadie los persiga. No se podrán tener en pie ante el enemigo.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁷ Cada cual tropezará con su hermano, como huyendo ante la espada, sin que nadie los persiga, y no podréis oponer resistencia delante de vuestros enemigos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁷ Tropezarán los unos con los otros, como si huyeran de la espada, aunque nadie los persiga, y no podréis resistir a vuestros enemigos.

Levítico 26:37 Referans Kwoze

Isaías 10:4

Porque seréis humillados, llevados presos y asesinados. A pesar de todo esto, la ira de Dios no se calmará; nos seguirá amenazando todavía.

Jeremías 37:10

Y aunque llegaseis a derrotarlos, y en el campamento quedaran solo unos cuantos babilonios heridos, esos pocos heridos se levantarán y prenderán fuego a esta ciudad.

Jeremías 46:16

Dios ha hecho que tus soldados se tropiecen y caigan los unos sobre los otros diciendo: «¡Huyamos, volvamos a nuestro país antes de que nos extermine el enemigo!».

Jeremías 6:21

Por eso, esto es lo que os digo: Voy a poner en vuestro camino obstáculos en los que tropezarán tanto los padres como los hijos; amigos y vecinos morirán.

Nahúm 3:3

Ya ataca la caballería, y deslumbran las espadas y las lanzas. No es posible contar los heridos ni saber cuántos son los muertos. Los cadáveres se amontonan. La gente tropieza con ellos.

Números 14:42

No vayáis a ese lugar, pues Dios no irá con vosotros y vuestros enemigos os derrotarán.

Jueces 2:14

Tan furioso estaba con ellos que dejó que los atacaran y les robaran lo que tenían. También permitió que los derrotaran sus enemigos, sin que ellos pudieran hacer nada para impedirlo.

Jueces 7:22

Los israelitas seguían tocando sus trompetas, mientras Dios hacía que las tropas enemigas se atacaran entre sí y salieran huyendo en dirección a Bet Sitá y Sartán; en su huida llegaron hasta la frontera de Abel Mejolá, cerca de Tabat.

1 Samuel 4:2

y se organizaron para la batalla. Comenzó el combate y los filisteos derrotaron a los israelitas, matando como a cuatro mil de ellos.