Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Levítico 24:5 - Biblia Lenguaje Básico

5-6 Prepara doce panes de la mejor harina y llévalos al Lugar Santo. Ponlos sobre la mesa de oro puro, y colócalos ante mí en dos hileras, seis en cada hilera. Cada pan deberá pesar cuatro kilos y medio.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

5 Y tomarás flor de harina, y cocerás de ella doce tortas; cada torta será de dos décimas de efa.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

5 »También deberás hornear doce panes planos de harina selecta, usarás cuatro litros para cada pan.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Tomarás flor de harina y cocerás con ella doce tortas, dos décimas de harina para cada una.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

5 Y tomarás flor de harina y cocerás con ella doce tortas, cada torta será de dos décimas.°

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 'Tomarás flor de harina, cocerás con ella doce tortas de dos décimas cada una

Gade chapit la Kopi




Levítico 24:5
18 Referans Kwoze  

Tomó doce piedras, una por cada tribu de Israel, el nombre que Dios le puso a Jacob, antepasado de los israelitas.


Los encargados de preparar los panes que todos los sábados se ofrecían a Dios eran de la tribu de Leví, y descendientes de Queat.


Tal y como Dios lo mandó, cada mañana y cada tarde ellos le ofrecen sacrificios e incienso, colocan los panes de la ofrenda sobre la mesa preparada para ello y todas las tardes encienden las lámparas del candelabro de oro. Cumplimos así lo que Dios ha dispuesto sobre el servicio del culto, mientras que vosotros lo habéis abandonado.


La mesa es para que se ponga en ella el pan que vosotros debéis ofrecerme siempre.


poniendo los panes sobre la mesa, tal como Dios se lo había ordenado.


Trae la mesa donde se colocan los panes dedicados a Dios y coloca sobre ella todos sus utensilios. Trae también el candelabro y prepara sus lámparas.


Sobre la mesa donde se ponen los panes consagrados a mí, extenderán una tela azul, y sobre ella pondrán los platos, las cucharas, las copas y las jarras para las ofrendas de vino. También pondrán el pan que se ofrece todos los días.


Entraron en la casa de Dios y comieron el pan sagrado. Ni a David ni a sus compañeros les estaba permitido comer ese pan. Solo los sacerdotes podían comerlo.


Nuestras doce tribus de Israel esperan que Dios, a quien adoran día y noche, cumpla esa promesa. Por tener esa esperanza, rey Agripa, me acusan ahora los judíos.


Un santuario que se construyó de la siguiente manera: en su primera parte, llamada el Lugar Santo, estaban el candelabro y la mesa donde se ponían los panes ofrecidos a Dios.


Yo, Santiago, que estoy al servicio de Dios y del Señor Jesucristo, os envío un saludo a los cristianos que vivís esparcidos por todo el mundo.


—No te preocupes —respondió David—; si ni siquiera cuando salimos a un viaje de rutina tenemos relaciones sexuales con nuestras mujeres, mucho menos ahora.


Como el sacerdote no tenía ninguna otra clase de pan, le dio a David el que había sido ofrecido a Dios y acababa de ser retirado del altar y sustituido por pan reciente.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite