Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Levítico 22:19 - Biblia Lenguaje Básico

19 deberá ofrecerme, para que yo lo acepte, un ternero, un cordero o un chivo.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

19 para que sea aceptado, ofreceréis macho sin defecto de entre el ganado vacuno, de entre los corderos, o de entre las cabras.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

19 serás aceptado únicamente si la ofrenda es un animal macho sin defecto. Podrá ser un toro, un carnero o un chivo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

19 la víctima sólo será aceptada si es macho, sin defecto, buey, oveja o cabra.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

19 a fin de que sea acepto por vosotros, deberá ofrecer un macho sin defecto de la vacada, o de los corderos, o de las cabras.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 deberá ofrecer, para que sea aceptable, un macho sin defecto, ya sea de ganado mayor, de ovejas o de cabras.

Gade chapit la Kopi




Levítico 22:19
21 Referans Kwoze  

Si alguien me ofrece un cordero o un cabrito, este deberá ser también un macho sin ningún defecto.


que diera este mensaje a los israelitas: —Cuando alguno de vosotros me presente una ofrenda para quemarla en mi honor, podrá ofrecerme terneros, cabritos o corderos.


Si se trata de un ternero, este deberá ser un macho sin ningún defecto. Lo llevará a la entrada de la Tienda del encuentro,


Si el que pecó me ofrece una cordera para obtener el perdón, esta no deberá tener ningún defecto.


Mientras Pilato, el gobernador, estaba juzgando el caso, su mujer le mandó este mensaje: «No te metas con ese hombre, porque es inocente. Anoche tuve un sueño horrible por su causa».


Pilato vio que ya no le hacían caso y que aquello podía terminar en un alboroto muy peligroso. Entonces mandó que le llevaran agua, se lavó las manos delante de la gente y dijo: —Yo no soy culpable de la muerte de este hombre. Los culpables sois vosotros.


y les dijo: —He pecado entregando a un inocente. Ellos le contestaron: —¡Y eso qué nos importa! ¡Es tu problema!


El oficial romano y los soldados que vigilaban a Jesús sintieron el terremoto y vieron todo lo que pasaba. Temblando de miedo dijeron: —¡Es verdad, este hombre era el Hijo de Dios!


y les dijo: —Me habéis traído a este hombre y lo acusáis de alborotar al pueblo contra Roma. Pero le he hecho muchas preguntas delante de vosotros, y no he encontrado en él ningún crimen de los que le acusáis.


Nosotros sí lo merecemos, porque hemos cometido muchos crímenes; pero este hombre no ha hecho nada malo para merecerlo.


Cuando el oficial romano vio lo que había pasado, alabó a Dios y exclamó: —En verdad, este era un hombre bueno.


Pilato volvió a salir y dijo a la gente: —¡Escuchad! He ordenado que traigan a Jesús de nuevo para dejar claro que no le encuentro culpable de nada.


Cristo nunca pecó. Pero Dios lo trató como si hubiera pecado, para declararnos a nosotros inocentes por medio de Cristo.


De esta manera Cristo se preparó una Iglesia gloriosa, apartada del mal y perfecta, como un vestido sin una sola arruga, ni mancha, ni nada parecido.


No ofrezcáis a Dios ningún animal que tenga un defecto físico, o esté cojo o ciego.


Pues si todo eso tiene poder, más poder tiene la sangre de Cristo. Porque por medio del Espíritu, que vive para siempre, Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio sin mancha ni pecado. Su sangre nos purifica, para que estemos seguros de que hemos sido perdonados, y para que podamos dar culto a Dios, que vive para siempre.


sino que pagó con la sangre preciosa de Cristo quien murió en la cruz, ofrecido en sacrificio, como un cordero sin ningún defecto.


Porque Cristo murió una vez y para siempre para perdonar nuestros pecados. Él era bueno e inocente y sufrió por los pecadores para llevaros a Dios. Como hombre mortal, padeció la muerte, pero como espíritu volvió a la vida.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite