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Levítico 19:27 - Biblia Lenguaje Básico

27-28 No os cortaréis las patillas de vuestro cabello ni os afeitaréis la barba completamente; no debéis haceros heridas en el cuerpo como una manera de rendir culto a los muertos, ni tampoco debéis haceros tatuajes en la piel. Yo soy vuestro Dios.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

27 No haréis tonsura en vuestras cabezas, ni dañaréis la punta de vuestra barba.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

27 »No te recortes el pelo de las sienes ni de la barba.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

27 No rapen en redondo su cabeza ni corten los bordes de su barba.

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La Biblia Textual 3a Edicion

27 No tonsuraréis vuestra coronilla, ni dañaréis la punta de tu barba.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

27 No os raparéis la cabellera en cerco, ni recortaréis los bordes de la barba.

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Levítico 19:27
11 Referans Kwoze  

Entonces Janún mandó que apresaran a los mensajeros de David, que los pusieran en ridículo cortándoles la barba, y que los mandaran de regreso a su tierra desnudos de cintura para abajo.


En este país todos morirán, sean ricos o pobres, y nadie llorará por ellos ni los sepultará; nadie guardará luto por ellos.


Entonces llegaron ochenta hombres de Siquén, Siló y Samaría. Iban al Templo para presentar ofrendas y quemar incienso en honor de Dios. Iban sin barba, con la ropa rota y con el cuerpo lleno de heridas que ellos mismos se habían hecho.


No hay un solo hombre en Moab que no se haya rapado la cabeza ni se haya afeitado la barba. Todos se visten de luto y se hacen heridas en las manos.


en Egipto, Judá, Edom, Amón y Moab. Y también castigaré a los que viven en el desierto y se afeitan la cabeza. Los castigaré porque todos ellos, en particular los israelitas, aunque externamente se circunciden, tienen el corazón alejado de mí.


Los sacerdotes deben recortarse el pelo, pero no raparse la cabeza.


Se vestirán de luto y se llenarán de terror; irán con la cara avergonzada y con la cabeza rapada.


Los sacerdotes no deberán afeitarse la cabeza, ni recortarse la barba, ni hacerse heridas en su cuerpo como hace la gente cuando está de luto.


Cuando estéis de luto por la muerte de alguna persona, no os hagáis heridas en el cuerpo ni os afeitéis la cabeza. Vosotros sois hijos de Dios,


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