Levítico 18:22 - Biblia Lenguaje Básico22 Nadie debe tener relaciones sexuales con otro hombre como si fuera una mujer. Eso es algo que aborrezco. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196022 No te echarás con varón como con mujer; es abominación. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente22 »No practiques la homosexualidad, al tener relaciones sexuales con un hombre como si fuera una mujer. Es un pecado detestable. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)22 No te acostarás con un hombre como se hace con una mujer: esto es una cosa abominable. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion22 No te acostarás con varón como si fuera mujer. Es abominación.° Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197522 No te acostarás con un varón como quien se acuesta con una mujer; es cosa abominable. Gade chapit la |
No os dejéis engañar. Sabéis bien que los que hacen el mal no participarán en el reino de Dios. Me refiero a los que tienen relaciones sexuales prohibidas, a los que adoran a los ídolos, a los que son infieles en el matrimonio, a los afeminados, a los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres, a los ladrones, a los que siempre quieren más de lo que tienen, a los borrachos, a los que hablan mal de los demás y a los tramposos. Ninguno de ellos participará del reino de Dios.
Son para los que tienen relaciones sexuales prohibidas y para los hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres; para los secuestradores y los mentirosos y para los que juran decir la verdad pero luego mienten. En fin, las leyes son para corregir a los que no están de acuerdo con la correcta enseñanza
Algo parecido les sucedió también a los que vivían en Sodoma y Gomorra y en las ciudades cercanas. Los que vivían allí pecaron y practicaron todo tipo de relaciones sexuales prohibidas. Por eso Dios los castigó y los arrojó al fuego que nunca se apaga; allí sufrirán un castigo que deberá servir de advertencia para los demás.
Estaban pasando un rato agradable cuando, de pronto, unos hombres de la ciudad rodearon la casa y empezaron a golpear violentamente la puerta. Se trataba de unos hombres malvados que exigieron al dueño de la casa: —¡Qué salga el hombre que está de visita en tu casa! ¡Queremos tener relaciones sexuales con él!