Cuando hagas un altar para adorarme, hazlo de tierra, y sacrifica sobre él tus ovejas y tus toros. Y ofrece también los sacrificios en los que se quema la ofrenda para el perdón del pecado del pueblo, y las ofrendas que demuestra su deseo de estar en paz conmigo y con los demás. Yo vendré al lugar que elija para que te acuerdes de mí, y te bendeciré.