Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Levítico 17:15 - Biblia Lenguaje Básico

15 Cuando cualquier persona nacida en el país o inmigrante encuentre un animal ya muerto o destrozado por las fieras y coma de él, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar su ropa y bañarse para recuperar su estado de pureza.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

15 Y cualquier persona, así de los naturales como de los extranjeros, que comiere animal mortecino o despedazado por fiera, lavará sus vestidos y a sí misma se lavará con agua, y será inmunda hasta la noche; entonces será limpia.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

15 »Y si algún israelita de nacimiento o extranjero come la carne de un animal que murió de forma natural o fue despedazado por animales salvajes, deberá lavar su ropa y bañarse con agua. Permanecerá ceremonialmente impuro hasta el anochecer, después de eso quedará puro;

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Toda persona nacida en el país, o todo forastero que haya comido carne de animal muerto o destrozado deberá lavar sus vestidos y bañarse en agua, y quedará impuro hasta la tarde; después será puro.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

15 Y cualquier persona, sea nativo o extranjero, que coma animal mortecino o despedazado por fiera, lavará sus vestidos y se bañará en agua, y será impura hasta la tarde: entonces quedará limpia.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Cualquiera, nativo o extranjero, que coma de un animal muerto o despedazado, lavará sus vestidos, se bañará y será impuro hasta la tarde; después será puro.

Gade chapit la Kopi




Levítico 17:15
22 Referans Kwoze  

Vosotros seréis un pueblo consagrado a mí. No comáis la carne de animales que hayan sido despedazados por las fieras salvajes. Esa carne se la deberéis echar a los perros.


Yo le contesté: —Dios mío, yo nunca he comido nada contaminado, pues tú me rechazarías. Nunca he comido la carne de animales muertos o despedazados por las fieras. ¡Ni siquiera cuando era niño lo hice!


Ningún sacerdote debe comer la carne de algún animal que sea encontrado muerto o que haya sido despedazado por las fieras.


Si alguien toca o transporta el cadáver de alguno de estos animales, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas.


Todo animal que al caminar se apoye en las plantas de sus cuatro patas será considerado impuro. Si alguien toca o transporta su cadáver, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas.


Si alguien toca el cadáver de alguno de ellos, quedará impuro hasta el anochecer.


Si el cadáver de alguno de ellos cae sobre un objeto de madera o de cuero, o sobre una prenda de vestir, o sobre cualquier herramienta de trabajo, ese objeto quedará impuro hasta el anochecer. Para purificarlo, habrá que lavarlo con agua y así podrá considerarse puro.


Si muere alguno de los animales que podéis comer, el que toque su cadáver quedará impuro hasta el anochecer.


Si alguien come carne de ese animal, quedará impuro hasta el anochecer y deberá lavar sus ropas. Si alguien transporta el cadáver del animal, quedará impuro hasta el anochecer y deberá también lavar sus ropas.


Si alguien toca un objeto que ese hombre haya usado, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar su ropa y bañarse.


Ningún sacerdote, si no quiere quedar contaminado, puede comer carne de animales que se hayan encontrado muertos o destrozados por las fieras. Yo soy vuestro Dios.


La grasa de los animales muertos o despedazados por las fieras podréis usarla para lo que queráis, pero no para comerla.


Esta es una norma para los israelitas que se mantendrá para siempre. El que haya sido rociado con esta agua de purificación deberá lavar sus vestidos y el que toque esa agua quedará contaminado hasta que llegue la noche.


Si un animal se muere, no comáis su carne, pues sois un pueblo que pertenece a Dios. Podréis, sin embargo, dársela a cualquier inmigrante que viva entre vosotros o vendérsela a uno de fuera que esté de paso. No deberéis cocinar un cabrito hirviéndolo en la leche de su madre.


Yo le respondí: —Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: —Son los que han pasado por un tiempo de gran sufrimiento que hubo en la tierra. Son aquellos a quienes se les han perdonado los pecados por medio de la muerte del Cordero.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite