Levítico 17:10 - Biblia Lenguaje Básico10 Si un israelita, o alguno de los inmigrantes que viva entre vosotros, come carne con sangre, yo me pondré en su contra y lo expulsaré del pueblo. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196010 Si cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre, y la cortaré de entre su pueblo. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente10 »Si algún israelita de nacimiento o extranjero que viva entre ustedes come o bebe sangre en cualquier forma, yo me pondré en contra de esa persona y la excluiré de la comunidad, Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)10 Si un hombre de Israel o de los forasteros que viven en medio de ustedes come cualquier clase de sangre, aborreceré a esta persona que come sangre y la exterminaré. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion10 Yo me enfrentaré contra aquella persona que coma cualquier clase de sangre, sea de la casa de Israel, o del extranjero que peregrina entre ellos. A la persona que coma sangre, la cortaré de en medio de su pueblo.° Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197510 'Volveré mi faz contra todo hombre de la casa de Israel, o de los extranjeros que habitan en medio de ellos, que coma sangre, de cualquier clase que sea, contra el que coma sangre, y lo eliminaré de en medio de su pueblo. Gade chapit la |
No dais ninguna importancia a mi Templo; dejáis entrar en él a extranjeros, que ni en su cuerpo ni en su mente llevan la señal de mi pacto. Dejáis en manos de esa gente el culto en el Templo, algo que solo a vosotros corresponde hacer. Además, faltáis al respeto, pues me presentáis grasa y sangre como ofrenda. Con esas odiosas acciones estáis quebrantando mi pacto.
no debéis comer carne de animales que hayan sido sacrificados en honor a los ídolos; no debéis alimentaros de sangre ni de carne de animales que hayan sido ahogados, y finalmente debéis evitar las relaciones sexuales prohibidas por la ley. Si cumplís con esto, haréis muy bien. Recibid nuestro cariñoso saludo».
¡Imaginaos entonces el terrible castigo que recibirán los que desprecian al Hijo de Dios y los que dicen que su muerte no sirve para nada! Los que hacen eso insultan al Espíritu de Dios que los ama, y menosprecian la muerte de Cristo, es decir, el nuevo pacto por medio del cual han sido consagrados a Dios.