4 Si la mancha de la piel es blanca, pero no se ve más hundida que la piel, ni el pelo se ha puesto blanco, entonces el sacerdote pondrá aparte al enfermo durante siete días;
4 Y si en la piel de su cuerpo hubiere mancha blanca, pero que no pareciere más profunda que la piel, ni el pelo se hubiere vuelto blanco, entonces el sacerdote encerrará al llagado por siete días.
4 »Sin embargo, si la zona afectada de la piel es solo una decoloración blanca y no parece estar más profunda que la piel, y si el vello en la mancha no se ha vuelto blanco, el sacerdote pondrá a la persona en cuarentena durante siete días.
4 Pero si hay en la piel una mancha blanca que no parezca hundida en la piel, y si el pelo no se ha vuelto blanco, el sacerdote recluirá durante siete días al afectado.
4 Mas si en la piel de su carne hay una mancha blanca, pero no parece más hundida que la piel, ni su vello se ha vuelto blanco, el sacerdote hará que el llagado sea recluido durante siete días.
4 Mas si hay en la piel una mancha blanca que no aparece más hundida que la piel, y el pelo de la llaga no se ha vuelto blanco, el sacerdote recluirá al enfermo durante siete días.
Los levitas desempeñarán en mi Templo el oficio de porteros y servirán al pueblo matando los animales que el pueblo me presente como ofrenda para quemarlos en mi honor. Sin embargo, tendrán que pagar por su pecado, porque me traicionaron dando culto a los ídolos y siendo ocasión de pecado para los israelitas. Yo soy el Dios de Israel y cumpliré mi palabra.
entonces se trata de un caso grave de lepra. El sacerdote deberá declarar impura a esa persona, y ya no será necesario que la tenga aislada, porque sin duda alguna es impura.
el sacerdote examinará la mancha. Si en la mancha el pelo se ha puesto blanco y la piel se ha hundido, es porque la quemadura se ha convertido en lepra. Entonces el sacerdote deberá declarar impuro al enfermo.
El sacerdote le examinará la piel, y si el pelo en la llaga se ha puesto blanco y la llaga se ve más hundida que la piel, lo más seguro es que se trate de lepra; una vez comprobado, el sacerdote lo declarará impuro.
y Dios le contestó: —Si su padre le hubiera escupido en la cara, sería tanta su vergüenza que tendría que quedarse siete días fuera del campamento. Pues bien, que ese sea su castigo. Pasados esos días, podrá ser aceptada de nuevo.
Por eso, no culpéis a nadie antes de que Jesucristo vuelva. Cuando él venga, dará a conocer todo lo que está oculto y todo lo que piensa cada uno de nosotros. Entonces Dios nos dará a cada uno el premio que merezcamos.