26 Luego, con piedras labradas, edifica un altar en mi honor en la parte alta de la colina. Toma el toro y ofrécemelo como sacrificio, usando como leña la del árbol sagrado que derribaste.
26 y edifica altar a Jehová tu Dios en la cumbre de este peñasco en lugar conveniente; y tomando el segundo toro, sacrifícalo en holocausto con la madera de la imagen de Asera que habrás cortado.
26 Después construye un altar al Señor tu Dios en el santuario de esta misma cima, colocando cada piedra con cuidado. Sacrifica el toro como ofrenda quemada sobre el altar, y usa como leña el poste dedicado a la diosa Asera que cortaste».
26 Luego construirás un altar a Yavé tu Dios, en la cumbre de esta colina fortificada, y me sacrificarás el novillo, quemándolo con la leña del poste sagrado'.
26 Y construye debidamente un altar a YHVH tu Dios en la parte más alta de esta peña. Luego toma el buey rojo, y ofrécelo en holocausto con la madera de la Asera que habrás cortado.
26 Después alzarás un altar bien construido a Yahveh, tu Dios, en la cima de ese fortín; tomarás luego el toro y lo ofrecerás en holocausto con la leña de la aserá que has talado'.
Aquel mismo día envió Dios a David este mensaje por medio del profeta Gad: —Anda y constrúyeme un altar en la era de Arauna, el jebuseo. David obedeció la orden de Dios y fue con sus sirvientes a construir el altar. Cuando Arauna vio que el rey se acercaba, salió y se inclinó ante él tocando el suelo con la frente.
Arauna le contestó: —Que el rey tome lo que le apetezca y ofrezca a Dios lo que tenga a bien. Incluso te doy mis bueyes para el sacrificio, el trillo y el yugo para que los uses como leña.
Aquella misma noche, Dios dijo a Gedeón: —Del ganado de tu padre toma el toro de siete años. Destruye el altar de Baal que ha levantado tu padre y derriba el árbol sagrado que está junto al altar de Baal.
Aquella noche Gedeón tomó consigo a diez de sus criados e hizo lo que Dios le había ordenado. No se atrevió a hacerlo de día por miedo a su familia y a la gente de la ciudad.
La carreta se detuvo junto a una gran piedra que estaba en el campo de un hombre llamado Josué. Entonces los levitas bajaron el Arca del pacto de Dios junto con las figuras de oro, y los pusieron sobre esa gran piedra. Luego los de Bet Semes tomaron la carreta, la hicieron leña, y sacrificaron las vacas como ofrenda a Dios. Además, aquel mismo día presentaron a Dios otras ofrendas y sacrificios.