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Jueces 3:1 - Biblia Lenguaje Básico

1-5 Eran ya muchos los israelitas que no habían conocido los tiempos de la conquista de Canaán. Por eso Dios dejó algunos pueblos cananeos, para que los israelitas que nunca habían combatido aprendieran a luchar. Dejó a cinco jefes filisteos, a todos los cananeos, a los sidonios y a los jeveos que vivían en el monte Líbano, desde el monte Baal Hermón hasta el Paso de Jamat. Además, dejó a los hititas, amorreos, fereceos y jebuseos. Con esos pueblos Dios también puso a prueba a los israelitas, para ver si obedecían las órdenes que él había dado por medio de Moisés. Pero los israelitas no obedecieron, sino que permitieron

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Estas, pues, son las naciones que dejó Jehová para probar con ellas a Israel, a todos aquellos que no habían conocido todas las guerras de Canaán;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 El Señor dejó a ciertas naciones en la tierra para poner a prueba a los israelitas que no habían conocido las guerras de Canaán.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Estas fueron las naciones que Yavé dejó en paz para probar a Israel, es decir, a los israelitas que no habían conocido las guerras de Canaán.

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 Estas son pues las naciones que YHVH dejó para probar con ellas a los israelitas que no habían conocido todas las guerras de Canaán

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Éstos son los pueblos que dejó en paz Yahveh para probar por su medio a Israel y a cuantos no habían conocido las guerras de Canaán,

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Jueces 3:1
20 Referans Kwoze  

En cierta ocasión, los líderes de Babilonia enviaron a Ezequías una embajada para averiguar qué era aquello que se contaba sobre un milagro sucedido en el país. Dios dejó que el propio Ezequías atendiera el asunto, pues quería saber si el rey lo respetaba y obedecía.


Él, en cambio, sabe dónde estoy; que me ponga a prueba, y saldré tan puro como el oro.


Moisés pidió ayuda a Dios. Entonces Dios le mostró un arbusto y le ordenó que lo arrojara al agua amarga. Moisés así lo hizo, y al instante el agua se volvió dulce. En ese mismo lugar Dios puso a prueba a los israelitas y además les dio normas de conducta.


El oro y la plata se prueban en el fuego; nuestras intenciones las pone a prueba Dios.


Yo —dice Dios— te he puesto, Jeremías, en medio de mi pueblo para que vigiles su conducta.


Pero Jesús no confiaba en ellos ni necesitaba que le dijeran nada de nadie, porque los conocía a todos y sabía lo que pensaba cada uno.


Conforme vayáis avanzando, Dios irá desalojando del país a esos pueblos. Pero no acabéis con ellos de una sola vez pues podríais ser presa fácil de los muchos animales salvajes que viven en los alrededores.


No olvidéis tampoco que en pleno desierto os dio de comer pan del cielo, un alimento que vuestros antepasados no conocieron. Tened presente que Dios os envió todas esas pruebas para vuestro bien.


No olvidéis todo lo que os ha ocurrido desde que salisteis de Egipto hasta llegar a este lugar atravesando el desierto. Durante cuarenta años Dios os ha hecho sufrir, para saber si sois sinceros y estáis dispuestos a obedecer sus mandatos.


La fe que tenéis en Dios es como el oro: igual que la calidad del oro se pone a prueba con el fuego, la fe que tenéis en Dios se pone a prueba con los problemas. Si pasáis la prueba, vuestra fe será más valiosa que el oro, pues el oro, aunque haya superado la prueba del fuego, se puede destruir. Así, cuando Jesucristo aparezca, hablará bien de la fe que tenéis en Dios, porque una fe que ha pasado por tantas pruebas merece ser alabada.


Queridos míos, no os sorprendáis si tenéis que afrontar problemas que superen vuestras fuerzas.


Después de la muerte de Josué, los israelitas le preguntaron a Dios: —¿Cuál de nuestras tribus atacará primero a los cananeos?


Murieron también todos los israelitas de su época; por eso los que nacieron después no sabían nada acerca del Dios verdadero ni de lo que él había hecho en favor de los israelitas.


Por eso Dios no expulsó enseguida a los pueblos que Josué no había podido derrotar, sino que les permitió quedarse.


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