Jueces 17:5 - Biblia Lenguaje Básico5 Este había hecho de su casa una especie de santuario donde tenía otras imágenes y una túnica sacerdotal, y había nombrado sacerdote a uno de sus hijos. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19605 Y este hombre Micaía tuvo casa de dioses, e hizo efod y terafines, y consagró a uno de sus hijos para que fuera su sacerdote. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente5 Micaía construyó un santuario para el ídolo e hizo un efod sagrado y algunos ídolos de familia y nombró como su sacerdote personal a uno de sus hijos. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)5 Ese hombre, Micá, se hizo un pequeño santuario doméstico. Tenía un efod, terafim, y luego consagró a uno de sus hijos para que fuera su sacerdote. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion5 De manera que este hombre, Micah,° tuvo un santuario, e hizo un efod y terafines,° y consagró° a uno de sus hijos para que fuera su sacerdote. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19755 De este modo llegó a tener Micá un santuario. Fabricó también un efod y terafim y además ungió a uno de sus hijos como sacerdote. Gade chapit la |
Además, el día quince del mes octavo, fecha que eligió según su capricho, estableció una fiesta religiosa parecida a la que se celebraba en Judá. Y el propio Joroboán acudió a Betel y a Dan para ofrecer sacrificios a los becerros de oro que había mandado fabricar. Luego quemó incienso en el altar, y nombró sacerdotes para los santuarios que había construido.
El rey Ciro le ordenó al tesorero Mitrídates que les devolviera a los judíos los utensilios del Templo de Dios. Estos utensilios los había sacado del Templo de Jerusalén el rey Nabucodonosor y los había llevado al templo de sus dioses. Mitrídates hizo recuento de todos estos utensilios y se los entregó a Sesbasar, gobernador de Judá.
Cuando informaron a Saúl que David estaba en Queilá, pensó: «Dios me está ayudando a atrapar a David. Se ha metido en una ciudad que se cierra con puertas y cerrojos y no va a poder escapar». Enseguida Saúl reunió a todo su ejército, y se puso en marcha hacia Queilá para capturar a David y a su gente. Mientras, Abiatar, el hijo del sacerdote Ajimélec, que se había refugiado junto a David, vino a Queilá trayendo consigo su pectoral.