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Jueces 13:20 - Biblia Lenguaje Básico

20-21 Mientras Manóaj y su mujer miraban cómo salían las llamas de la roca, vieron que el ángel subía al cielo entre las llamas. Comprendieron entonces que ese hombre era un ángel de Dios, se inclinaron tocando el suelo con la frente en señal de respeto. El ángel no se volvió a aparecer ni a Manóaj ni a su mujer.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

20 Porque aconteció que cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el ángel de Jehová subió en la llama del altar ante los ojos de Manoa y de su mujer, los cuales se postraron en tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 cuando las llamas del altar se elevaron hacia el cielo, el ángel del Señor ascendió en medio del fuego. Al verlo, Manoa y su esposa se postraron rostro en tierra.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Ahora bien, en cuanto se levantó a los cielos la llama del altar, sucedió que el ángel se elevó junto con la llama del altar. Al ver eso, Manoa y su mujer cayeron con el rostro en tierra.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 porque sucedió que mientras la llama subía de sobre el altar hacia los cielos, también el ángel de YHVH ascendió juntamente con la llama del altar. Al verlo Manoa y su mujer, cayeron en tierra sobre sus rostros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el ángel de Yahveh se elevó también en la llama del altar. Al verlo, Manóaj y su mujer cayeron rostro en tierra.

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Jueces 13:20
14 Referans Kwoze  

Al oír esto, Abrán se inclinó tocando el suelo con la frente en señal de respeto. Entonces Dios le dijo: —En este pacto que hago contigo, te prometo lo siguiente: De ti nacerán muchas naciones. Por eso ya no vas a llamarte Abrán, sino Abrahán, porque serás el padre de muchas naciones, y muchos de tus descendientes serán reyes.


Mientras ellos iban caminando y conversando, apareció un carro de fuego tirado por caballos de fuego y separó a los dos profetas. Entonces Elías subió al cielo en un torbellino.


Al ver Ornán que el rey se dirigía hacia él, salió a su encuentro y se inclinó ante David tocando el suelo con la frente.


Luego construyó allí un altar para Dios y ofreció en él sacrificios de animales y otras ofrendas. David invocó a Dios, y este hizo descender fuego desde el cielo para quemar las ofrendas que estaban sobre el altar.


Dios ama a Israel y ha escogido esta tierra, de la que estamos orgullosos para que la tenga como heredad.


Sobre la cúpula de cristal había una piedra preciosa, que tenía la forma de un trono. Sobre ese trono podía verse la figura de un ser humano.


Al oír que me hablaba, me desmayé y caí al suelo.


quien envió fuego y quemó por completo todo lo que estaba sobre el altar. Ante esto, todo el pueblo lanzó gritos de alegría y se inclinó tocando el suelo con la frente para adorar a Dios.


Al oír esto, los discípulos se inclinaron hasta tocar el suelo con su frente, y no se atrevían a mirar, porque tenían mucho miedo.


El Hijo de Dios nos muestra el poder y la grandeza de su Padre. El Hijo de Dios es igual en todo a su Padre y mediante su palabra poderosa hace que el universo siga existiendo. El Hijo de Dios logró que Dios perdonara nuestros pecados y después subió al cielo para sentarse a la derecha del trono de su Padre.


Gedeón se fue, preparó un cabrito y, con diez kilos de harina, hizo panes sin levadura. Luego puso la carne en una cesta y el caldo en una olla. Lo llevó todo hasta el roble y se lo ofrendó a Dios.


Entonces el ángel, con la punta del bastón que tenía en la mano, tocó la carne y los panes sin levadura. Enseguida salió fuego de la piedra y quemó toda la carne y los panes. Luego el ángel de Dios desapareció.


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