Jueces 11:27 - Biblia Lenguaje Básico27 Yo no os he hecho ningún mal. Sois vosotros los que estáis actuando mal al atacarnos. ¡Pero el Dios de Israel será el que juzgue entre vosotros y nosotros! Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196027 Así que, yo nada he pecado contra ti, mas tú haces mal conmigo peleando contra mí. Jehová, que es el juez, juzgue hoy entre los hijos de Israel y los hijos de Amón. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente27 Por lo tanto, yo no pequé contra ti. Más bien, tú me hiciste daño al atacarme. Que el Señor, quien es juez, decida hoy quién de nosotros tiene la razón: si Amón o Israel». Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)27 Yo no te he perjudicado, así que actúas mal conmigo haciéndome la guerra. Que Yavé, el Juez, juzgue ahora entre los israelitas y los amonitas'. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion27 Así que yo no he pecado contra ti, y tú haces mal conmigo al combatir contra mí. ¡YHVH, el Juez, juzgue hoy entre los hijos de Israel y los hijos de Amón! Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197527 Yo, pues, no he pecado contra ti; y en cambio, tú me haces daño al declararme la guerra. ¡Que Yahveh, el juez, juzgue hoy entre los israelitas y los amonitas!'. Gade chapit la |
y donde están todos aquellos a quienes Dios ha tratado como a hijos primogénitos y a quienes ha dado el derecho de vivir en el cielo. Vosotros os habéis acercado a Dios, que juzgará a todo el mundo y os habéis acercado también a los espíritus de las personas que viviendo rectamente han alcanzado la perfección.
¡Mira lo que tengo en la mano! Es un pedazo de tu manto, que yo mismo corté. Por tanto, me hubiera resultado muy fácil darte muerte. Y si yo no he causado ningún daño al rey ni me he rebelado contra él, ¿por qué el rey me anda persiguiendo y quiere matarme? ¿Valgo acaso más que un perro muerto o una pulga? ¡Que Dios juzgue entre nosotros dos, y vea quién se está portando mal! ¡Que sea Dios quien me defienda del rey, pero yo jamás le haré daño! Bien dice el antiguo refrán, que «del malvado solo se puede esperar maldad»; por eso ¡yo nunca le haré daño al rey!