Jueces 10:6 - Biblia Lenguaje Básico6 Los israelitas volvieron a pecar contra Dios adorando a Baal y Astarté, y también a los dioses de los sirios, de los sidonios, de los moabitas, de los amonitas y de los filisteos. Abandonaron a Dios y dejaron de adorarlo. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19606 Pero los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los baales y a Astarot, a los dioses de Siria, a los dioses de Sidón, a los dioses de Moab, a los dioses de los hijos de Amón y a los dioses de los filisteos; y dejaron a Jehová, y no le sirvieron. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente6 Una vez más, los israelitas hicieron lo malo a los ojos del Señor. Sirvieron a las imágenes de Baal y de Astoret, y a los dioses de Aram, de Sidón, de Moab, de Amón y de Filistea. Abandonaron al Señor y dejaron de servirle por completo. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)6 De nuevo hicieron los israelitas lo que es malo a los ojos de Yavé. Sirvieron a los Baales y a las Astartés como también a los dioses de Aram, de Sidón, de Moab, de los amonitas y de los filisteos. Abandonaron a Yavé y no le sirvieron más. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion6 Pero los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de YHVH y sirvieron a los baales y a las Astarot, a los dioses de Siria, a los dioses de Sidón, a los dioses de Moab, a los dioses de los hijos de Amón y a los dioses de los filisteos, y abandonaron a YHVH y no le sirvieron. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19756 Los israelitas volvieron a hacer lo que es malo a los ojos de Yahveh y a servir a los baales y a las astartés, a los dioses de Aram y a los de Sidón, a los dioses de los moabitas y de los amonitas, y a los dioses de los filisteos. Abandonaron así a Yahveh, al que dejaron de dar culto. Gade chapit la |
Vosotros, pueblo mío, habéis cometido dos pecados: me abandonasteis a mí, que soy una fuente de agua viva, y os hicisteis vuestros propios estanques, que no retienen el agua. Yo era vuestro guía, pero vosotros me rechazasteis. ¿Qué ganáis, israelitas, con confiar en el poder de Egipto o en el poder de Asiria? ¡Vosotros sois libres y no habéis nacido esclavos! ¿Por qué ahora os dejáis tratar así? Los soldados de Menfis y Tafnes han acabado con vuestros gobernantes. Lanzan rugidos, como leones, y destruyen el país; han quemado las ciudades y ya nadie vive en ellas.
Tus mercancías eran tan variadas, y tu riqueza tan grande, que hasta los sirios comerciaban contigo, y te pagaban con piedras preciosas y telas muy finas. También Israel y Judá te compraban mercancías pagándote con su mejor trigo, y con pasteles, miel, aceite de oliva y especias aromáticas. Damasco te pagaba con vino de Jelbón y con lana de Sajar.