17 Después los de Judá, junto con los de Simeón, derrotaron a los cananeos que vivían en Sefat. Como destruyeron por completo esa ciudad, la llamaron Hormá.
17 Luego Judá se unió con Simeón para luchar contra los cananeos que vivían en Sefat, y destruyeron la ciudad por completo. Por eso la ciudad fue llamada Horma.
17 Los de Judá salieron después con sus hermanos de Simeón. Derrotaron a los cananeos que vivían en Sefat y los condenaron al anatema, por eso la ciudad se llama Jormá.
17 Luego Judá prosiguió con Simeón su hermano, y atacaron al cananeo que habitaba en Sefat, y la dedicaron al exterminio; y alguno llamó el nombre de aquella ciudad Horma.°
Luego oró a Dios, diciendo: —Dios nuestro, nos hemos atrevido a luchar en tu nombre contra este ejército tan grande, porque confiamos en ti. No hay nadie como tú para ayudar al débil y liberarlo del poderoso. Por eso te rogamos que nos ayudes. ¡Tú eres nuestro Dios! ¡Sabemos que nadie te puede vencer!
Dios les concedió lo que pidieron y los ayudó a vencer a sus enemigos. En cumplimiento de la promesa, los israelitas dieron muerte a los cananeos y destruyeron todas sus ciudades. Por eso llamaron a ese lugar Jormá.
Entonces los de Judá dijeron a los de Simeón: —Venid con nosotros a luchar contra los cananeos. Primero iremos al territorio que nos ha tocado a nosotros, y después al vuestro. Los de Simeón aceptaron;