Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Juan 9:35 - Biblia Lenguaje Básico

35 Jesús se enteró de esto, y cuando se encontró con el joven le preguntó: —¿Crees en el Hijo del hombre?

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

35 Oyó Jesús que le habían expulsado; y hallándole, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios?

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

35 Cuando Jesús supo lo que había pasado, encontró al hombre y le preguntó: —¿Crees en el Hijo del Hombre ?

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

35 Jesús se enteró de que lo habían expulsado. Cuando lo encontró le dijo: '¿Tú crees en el Hijo del Hombre?'

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

35 Oyó Jesús que lo habían echado° fuera, y hallándolo, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo del Hombre?°

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

35 Se enteró Jesús de que lo habían arrojado fuera y, al encontrarse con él, le preguntó: '¿Tú crees en el Hijo del hombre?'.

Gade chapit la Kopi




Juan 9:35
32 Referans Kwoze  

así evitaréis que se enfade, pues fácilmente se enfurece y podría quitaros la vida. ¡Felices los que en él confían!


Voy a dar a conocer esto que Dios me ha dicho: «Tú eres mi hijo; desde hoy soy tu padre.


Si mis padres me abandonan, tú me acogerás.


Todos los que estaban en la barca se arrodillaron ante Jesús y le dijeron: —¡Es verdad, tú eres el Hijo de Dios!


Pedro contestó: —Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios que vive y da vida.


Entonces llegó el diablo para ponerle una trampa, y le dijo: —Si de verdad eres el Hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en pan.


Esta es la historia de cómo comenzó a anunciarse la buena noticia acerca de Jesús, que es el Hijo de Dios y el Mesías.


Ahora lo he visto, y os aseguro que él es el Hijo de Dios.


¿por qué decís que ofendo a Dios si digo que soy su Hijo, yo que he sido elegido por el Padre para ser enviado al mundo?


Marta le respondió: —Sí, Señor. Yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, que debía venir al mundo.


Tomás contestó: —¡Tú eres mi Señor y mi Dios!


Pero lo que aquí se ha escrito es para que creáis que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que así, creyendo en él, recibáis la vida eterna.


El que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero el que no cree no la tiene, sino que ha sido condenado por Dios.


Más tarde, Jesús encontró al hombre en el Templo y le dijo: —Ahora que estás sano, no peques más, para que no te pase algo peor.


Nosotros hemos creído en ti y sabemos que tú eres el Hijo de Dios.


Los padres dijeron esto porque tenían miedo de los judíos, ya que ellos se habían puesto de acuerdo para expulsar de la sinagoga a todo el que creyera y dijera que Jesús era el Mesías.


Entonces le contestaron: —Ahora resulta que tú, siendo pecador desde que naciste, nos vas a enseñar. Y lo echaron fuera de la sinagoga.


En el camino, al pasar por un lugar donde había agua, el ministro dijo de pronto: —¡Aquí hay agua! ¿No podrías bautizarme ahora?


y muy pronto empezó a ir a las sinagogas para anunciar que Jesús era el Hijo de Dios.


Después, Isaías se atrevió a recordar algo que Dios había dicho: Me encontraron aquellos que no me buscaban; me presenté ante gente que no preguntaba por mí.


Si alguien reconoce que Jesucristo es el Hijo de Dios, queda íntimamente unido a Dios, y Dios a él.


Creer en el Hijo de Dios significa aceptar lo que Dios ha dicho. Pero el que no cree en Dios lo hace pasar por mentiroso, porque no ha creído lo que Dios mismo ha dicho acerca de su propio Hijo.


Os escribo esto a vosotros, que creéis en el Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna.


Y también sabemos que el Hijo de Dios ha venido y que nos ha dado inteligencia para conocer al Dios verdadero. Nosotros vivimos unidos a su Hijo Jesucristo que es el Dios verdadero y la vida eterna.


El que cree que Jesús es el Hijo de Dios, ese alcanza la victoria sobre el mundo.


Por eso, cuando vaya a visitaros, le llamaré la atención sobre lo que hace, pues anda hablando mal de nosotros. Y no solo eso, sino que tampoco recibe a los [demás] hermanos. Y a los que quieren recibirlos en su casa, se lo prohíbe y los expulsa de la comunidad.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite