Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Juan 8:15 - Biblia Lenguaje Básico

15 Vosotros juzgáis como los demás, yo, en cambio, no juzgo a nadie.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

15 Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Ustedes me juzgan con criterios humanos, pero yo no juzgo a nadie.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Ustedes juzgan con criterios humanos; yo no juzgo a nadie.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

15 Vosotros juzgáis según la carne; Yo no juzgo a nadie.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Vosotros juzgáis según la carne, yo no juzgo a nadie.

Gade chapit la Kopi




Juan 8:15
17 Referans Kwoze  

No habéis tratado con justicia a los que son maltratados, ni habéis respetado sus derechos; ¡habéis convertido en malo lo que es bueno!


Hay dos cosas imposibles de hacer: correr a caballo entre las rocas y arar con bueyes en el mar. Pues vosotros habéis hecho lo que parecía imposible: habéis convertido la justicia en muerte y en tristeza la alegría del pueblo.


Nadie obedece tus mandamientos, nadie es justo con nadie. Los malvados maltratan a los buenos, y por todas partes hay injusticia.


Jesús le respondió: —A mí no me corresponde resolver el pleito entre tú y tu hermano.


No voy a ser yo quien condene a los que oyen mis enseñanzas y no las ponen en práctica. No he venido para condenar a la gente de este mundo, sino para salvarla.


Jesús le respondió: —Mi reino no es como los reinos de este mundo. Si lo fuera, mis ayudantes habrían luchado para que yo no fuera entregado a los jefes de los judíos.


Porque Dios no me envió al mundo para condenarlo sino para salvarlo.


No juzguéis que algo está bien o mal solo por las apariencias. Lo que vosotros tenéis que hacer, es juzgar con rectitud.


Ella le respondió: —Así es, Señor. Nadie me ha condenado Jesús le dijo: —Tampoco yo te condeno. Puedes irte, pero no vuelvas a pecar.


Cuando alguno de vosotros acusa a otro de hacer algo malo, si él también lo hace, se está acusando a sí mismo. Así que no tiene ninguna razón de acusar y juzgar a otro;


En cambio, los que lo tienen, todo lo pueden juzgar sin que ellos estén sujetos al juicio de nadie.


A partir de ahora, ya no valoraremos a los demás desde el punto de vista humano. Y aunque antes valorábamos a Cristo de esa manera, ya no seguiremos valorándolo así.


seréis como los malos jueces, que favorecen a unos más que a otros.


Pero Dios le dijo: —Samuel, no te fijes en su apariencia ni en su gran estatura. Este no es mi elegido. Yo no me fijo en las apariencias; yo me fijo en el corazón.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite