Juan 1:19 - Biblia Lenguaje Básico

^19-20 Los jefes de los judíos que vivían en Jerusalén enviaron a algunos sacerdotes y a otros ayudantes del Templo, para que preguntaran a Juan quién era él. Juan les respondió claramente: —Yo no soy el Mesías.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁹ Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres?

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁹ Este fue el testimonio que dio Juan cuando los líderes judíos enviaron sacerdotes y ayudantes del templo desde Jerusalén para preguntarle: —¿Quién eres?

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁹ Este fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén para preguntarle: '¿Quién eres tú?'

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁹ Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos le enviaron desde Jerusalem unos sacerdotes y levitas, para que le preguntaran: ¿Tú quién eres?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁹ Y éste es el testimonio de Juan, cuando los judíos le enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas para preguntarle: '¿Quién eres tú?'.

Juan 1:19 Referans Kwoze

Juan 1:7

para que hablara a la gente y esta creyera en aquel que es la luz.

Juan 10:24

lo rodeó la gente y le preguntó: —¿Hasta cuándo nos tendrás con esta duda? Dinos de una vez si eres el Mesías.

Juan 10:31

Otra vez, los judíos quisieron apedrear a Jesús,

Juan 2:18

Luego, los judíos preguntaron a Jesús: —¿Qué señal vas a darnos que nos demuestre que tienes derecho a hacer esto?

Juan 2:20

Los judíos respondieron: —Han sido necesarios cuarenta y seis años para construir este Templo, ¿y tú dices que lo vas a reconstruir en tres días?

Juan 5:10

Por eso, los judíos dijeron al hombre que había sido curado: —Hoy es sábado, y está prohibido que cargues con tu camilla.

Juan 5:15

El hombre fue a ver a los judíos y les dijo que era Jesús quien lo había curado.

Juan 5:16

Y como Jesús hacía muchos milagros como este en sábado, los judíos no dejaban de perseguirlo.

Juan 5:18

Los judíos se molestaron tanto al oír esto que les entraron aún más ganas de matar a Jesús. Y es que no solo no respetaba el sábado, sino que además, decía que Dios era su Padre, y que por tanto era igual a Dios.

Juan 6:41

Algunos judíos empezaron a criticar a Jesús, porque había dicho que él era el pan que había bajado del cielo.

Juan 6:52

Esto provocó una fuerte discusión entre los judíos que se preguntaban entre ellos: —¿Cómo puede este darnos su propio cuerpo para que lo comamos?

Juan 7:1

Tiempo después, Jesús recorrió la región de Galilea. No quería ir a Judea porque los judíos lo buscaban para matarlo.

Juan 7:11

Durante la fiesta, los judíos buscaban a Jesús y decían: —¿Dónde estará ese hombre?

Juan 7:15

Los judíos estaban asombrados, y decían entre ellos: —¿Cómo es que este sabe tantas cosas, si nunca ha estudiado?

Juan 8:22

Los judíos se decían unos a otros: —¿Estará pensando en suicidarse, y por eso dice que no podemos ir donde él va?

Juan 8:48

Entonces, algunos judíos le dijeron: —Cuando decimos que eres un extranjero indeseable, y que tienes un demonio dentro, no estamos equivocados.

Juan 8:52

Ellos le dijeron: —Ahora estamos seguros de que tienes un demonio. Nuestro antepasado Abrahán murió, y también murieron los profetas. Sin embargo, tú dices que el que acepte tu enseñanza vivirá para siempre.

Juan 8:57

Los judíos dejaron a Jesús: —Si ni siquiera has cumplido cincuenta años, ¿cómo puedes decir que has visto a Abrahán?

Hechos 13:25

Cuando Juan estaba ya cerca de terminar su vida, dijo a los israelitas: «Yo no soy el Mesías que esperáis. Él viene después de mí, y yo ni siquiera merezco ser su esclavo».

Hechos 19:4

Pablo les dijo: —Juan bautizaba a la gente como señal de conversión, y les pedía que creyeran en el que venía después de él, es decir, en Jesús.

Deuteronomio 24:8

Si alguno de vosotros llega a tener una infección en la piel, deberá presentarse ante los sacerdotes. Ellos saben lo que debe hacerse en estos casos, así que debéis seguir sus instrucciones.

1 Juan 1:5

Jesucristo nos enseñó que Dios es luz y que donde está Dios no hay oscuridad. Este es el mensaje que ahora os anunciamos.