8-9 Tal como Josué lo había ordenado, primero avanzó un grupo especial de hombres armados. Después iban los sacerdotes que tocaban las trompetas. A continuación se pusieron en marcha los sacerdotes que llevaban el Arca del pacto; cerraba la marcha otro grupo de hombres armados.
8 Y así que Josué hubo hablado al pueblo, los siete sacerdotes, llevando las siete bocinas de cuerno de carnero, pasaron delante del arca de Jehová, y tocaron las bocinas; y el arca del pacto de Jehová los seguía.
8 Después de que Josué le habló al pueblo, los siete sacerdotes con los cuernos de carnero comenzaron a marchar en la presencia del Señor sonando los cuernos mientras marchaban, y el arca del pacto del Señor los seguía.
8 Cuando Josué hubo hablado al pueblo, los siete sacerdotes que llevaban las siete trompetas de los jubileos delante de Yavé, pasaron e hicieron sonar cada uno su trompeta; el Arca de la Alianza de Yavé iba detrás de ellos.
8 Y sucedió que cuando Josué habló al pueblo, los siete sacerdotes que llevaban los siete cuernos del jubileo pasaron delante del Arca de YHVH y tocaron el shofar; y el Arca del Pacto de YHVH los seguía.
8 Cuando Josué terminó de hablar al pueblo, los siete sacerdotes que llevaban las siete trompetas de cuerno de carnero delante de Yahveh pasaron tocando las trompetas y el arca de la alianza de Yahveh iba detrás de ellos.
Y Moisés les dijo: —Está bien, si cruzáis el río Jordán y vais con los demás israelitas a la guerra siguiendo las órdenes de Dios, y no regresáis aquí hasta que él derrote a sus enemigos y se apodere de ese territorio, entonces podréis regresar a vuestras casas, pues habréis cumplido con Dios y con los israelitas; solo entonces Dios os concederá esta tierra para vosotros.