Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Josué 6:18 - Biblia Lenguaje Básico

18 No toquéis nada de lo que hay que destruir. Si lo hacéis, causaréis una terrible destrucción en nuestro campamento.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

18 Pero vosotros guardaos del anatema; ni toquéis, ni toméis alguna cosa del anatema, no sea que hagáis anatema el campamento de Israel, y lo turbéis.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

18 »No se queden con ninguna cosa que esté destinada para ser destruida, pues, de lo contrario, ustedes mismos serán destruidos por completo y traerán desgracia al campamento de Israel.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

18 En cuanto a ustedes, cuídense de tomar lo que ha sido condenado al anatema, no sea que ustedes mismos se vuelvan anatema y atraigan la desgracia sobre el campamento de Israel.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

18 Absteneos escrupulosamente de no tocar nada dedicado al exterminio, no sea que hagáis maldito y perturbéis al campamento de Israel.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

18 En cuanto a vosotros, guardaos bien del anatema, no sea que, por tomar algo de lo anatematizado, os convirtáis en anatema, hagáis reo de anatema al campamento de Israel y le acarreéis la desgracia.

Gade chapit la Kopi




Josué 6:18
20 Referans Kwoze  

Durante el reinado de David hubo un hambre durante tres años. David preguntó a Dios por qué los trataba tan mal, y Dios le respondió: —La culpa es de Saúl y de su familia, pues él mató a muchos gabaonitas.


En realidad, puede más la sabiduría que las armas de guerra, aunque un solo error puede causar mucho daño.


—Echadme al mar y el mar se calmará —contestó Jonás—. Esta terrible tempestad cayó sobre vosotros por mi culpa.


Amad a los demás con sinceridad. Rechazad todo lo que sea malo y no os apartéis de lo que sea bueno.


Por eso, el Señor dice también: Apartaos de esa gente. No toquéis nada impuro y yo os aceptaré.


No os hagáis cómplices de los que no conocen a Dios; al contrario, hacedles comprender que están equivocados, pues lo que hacen no conduce a nada bueno.


Luego amontonarás en la plaza central todo el botín recogido y prenderás fuego a la ciudad con todo el botín en homenaje a vuestro Dios. Jamás volverá a ser reconstruida, sino que quedará convertida en un montón de ruinas para siempre.


En cuanto a la salud, Moisés dijo: —Cuando vayáis a la guerra y tengáis que acampar en algún lugar, tened cuidado de no hacer nada que desagrade a Dios.


No llevéis, por tanto, a vuestras casas nada de todo eso que Dios detesta, no sea que también vosotros seáis aniquilados. Aborreced todos esos objetos y consideradlos despreciables porque están destinados a ser destruidos.


La verdadera religiosidad, la que aparece sin culpa a los ojos de Dios Padre, consiste en ayudar a las viudas y a los huérfanos cuando sufren y no dejarse ensuciar por la maldad del mundo.


En la familia de Céraj, que formaba parte de la tribu de Judá, había un hombre llamado Acán, hijo de Carmí y nieto de Zabdí. Este hombre no obedeció el mandato que Dios había dado al pueblo. Dios les había ordenado destruir por completo la ciudad de Jericó, pero Acán se quedó con algunas de las cosas que debía haber destruido. Por eso Dios se enfadó contra los israelitas.


¡Vamos! Ordena al pueblo que se purifique y se prepare para mañana; y dile lo siguiente de parte del Dios de Israel: «Yo os ordené destruir todo lo que había en la ciudad de Jericó, pero vosotros os quedasteis con algunas cosas que debíais haber destruido.


Y el que yo señale por sorteo será el que tiene lo que se debía destruir. Quemadlo vivo, junto con su familia y todo lo que posee, por no haber cumplido con el pacto hecho con nuestro Dios. Lo que ha hecho es una vergüenza para Israel».


Allí Josué le dijo: —¿Por qué nos has causado tanto mal? Ahora Dios te va a causar mal a ti. Los israelitas mataron a pedradas a Acán y a su familia. Luego prendieron fuego a todo


Cuidado, hijos míos; no adoréis a los dioses falsos.


Pero dejó vivo al rey Agag y a los mejores animales de los amalecitas, destruyendo solo las cosas de poco valor.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite