Josué 17:11 - Biblia Lenguaje Básico11 Dentro del territorio de las tribus de Aser e Isacar había también varias ciudades con sus aldeas que pertenecían a Manasés: las ciudades Bet Seán, Jibleán, Dor, Endor, Tanac y Meguido. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196011 Tuvo también Manasés en Isacar y en Aser a Bet-seán y sus aldeas, a Ibleam y sus aldeas, a los moradores de Dor y sus aldeas, a los moradores de Endor y sus aldeas, a los moradores de Taanac y sus aldeas, y a los moradores de Meguido y sus aldeas; tres provincias. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente11 Sin embargo, las siguientes ciudades dentro del territorio de Isacar y del de Aser se le entregaron a Manasés: Bet-sán, Ibleam, Dor (también llamada Nafot-dor), Endor, Taanac y Meguido, cada una con sus asentamientos vecinos. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)11 En el territorio de Isacar y en el de Aser, Manasés poseía Bet-Seán y las ciudades que de ella dependen, Jiblean y las ciudades que dependen de ella, los habitantes de Dor y las ciudades que de ella dependen, los habitantes de Tanac y de Megido y las ciudades que dependen de ella (esas tres ciudades están situadas en alturas). Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion11 En Isacar y en Aser, Manasés tenía Betseán y sus aldeas, Ibleam y sus aldeas, los habitantes de Dor y sus aldeas, los habitantes de Endor y sus aldeas, los habitantes de Taanac y sus aldeas, y los habitantes de Meguido y sus aldeas, tres regiones del Nefet.° Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197511 A Manasés le pertenecía, en el territorio de Isacar y de Aser: Betsán con sus filiales, Yibleán con sus filiales, los habitantes de Dor con sus filiales, los habitantes de Taanac con sus filiales y los habitantes de Meguidó con sus filiales: la tercera parte de Néfet. Gade chapit la |
Cuando el rey de Judá vio lo que había pasado, huyó en dirección a Ben Hagán. Pero Jehú lo persiguió y ordenó a sus soldados: —¡Matadlo también a él! Ocozías iba en su carro subiendo la cuesta de Gur, cerca de Jibleán, cuando fue herido por los soldados de Jehú. Sin embargo, Ocozías logró llegar hasta Meguido, donde murió a causa de la herida.
Pero ya se acerca el día —soy yo, Dios quien lo asegura— en que haré que se escuchen gritos de guerra en la ciudad de Rabat, que es la capital del reino de Amón. Tanto Rabat como las ciudades vecinas arderán en llamas y quedarán en ruinas; y entonces Israel echará de allí a todos los que le robaron su tierra.
Más tarde, pusieron la armadura de Saúl en el templo de la diosa Astarté y colgaron el cadáver de Saúl en la muralla de Betsán. Al conocer los israelitas que vivían en Jabés de Galaad lo que los filisteos habían hecho con Saúl, un grupo de valientes viajó toda la noche y quitó de la muralla los cadáveres de Saúl y de sus hijos. Regresaron con ellos a Jabés, y allí los quemaron.