Josué 14:11 - Biblia Lenguaje Básico

¹¹ pero estoy tan fuerte hoy como cuando Moisés me envió a explorar. ¡Y todavía estoy en condiciones de luchar!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Estoy tan fuerte hoy como cuando Moisés me envió a esa travesía y aún puedo andar y pelear tan bien como lo hacía entonces.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ pero todavía estoy tan firme como el día en que Moisés me envió. Me siento ahora con tanta fuerza como antes, ya sea para pelear como para ir y venir.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Todavía hoy estoy tan fuerte como el día en que Moisés me envió. Cual era entonces mi fuerza, tal es mi fuerza ahora para la guerra, tanto para salir como para entrar.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ aunque me siento tan vigoroso como el día en que Moisés me envió: como era mi vigor entonces, tal es mi vigor ahora para combatir, para ir y venir.

Josué 14:11 Referans Kwoze

Salmos 103:5

Mi Dios me da siempre todo lo mejor; ¡me hace rejuvenecer como si fuera un águila!

Salmos 90:10

Si las fuerzas nos acompañan, podemos vivir setenta años, y aun llegar a los ochenta; pero es inútil tarea llevar una vida de angustias y problemas que pasa pronto, lo mismo que nosotros.

Isaías 40:31

pero los que confían en Dios siempre tendrán nuevas fuerzas. Podrán volar como las águilas, podrán caminar sin cansarse y correr sin fatigarse.

Deuteronomio 31:2

—Ya tengo ciento veinte años, y apenas me quedan fuerzas para moverme. Por otra parte, Dios no va a dejarme cruzar el río Jordán.

Deuteronomio 33:25

Que tus ciudades estén bien protegidas y que tu poder dure mientras vivas».

Deuteronomio 34:7

Cuando murió, tenía ciento veinte años, gozaba de buena salud y todavía no le fallaba la vista.

Josué 14:10

Eso pasó hace cuarenta y cinco años, y durante todo el tiempo que nuestro pueblo ha caminado por el desierto, Dios me ha protegido, tal como lo prometió. ¡Mírame! Ya tengo ochenta y cinco años,