Josué 13:13 - Biblia Lenguaje Básico13 aunque no a todos, pues los guesuritas y los macatitas todavía viven en Israel. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 196013 Mas a los gesureos y a los maacateos no los echaron los hijos de Israel, sino que Gesur y Maaca habitaron entre los israelitas hasta hoy. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente13 Pero los israelitas no expulsaron a la gente de Gesur y de Maaca, así que esos pueblos siguen viviendo entre los israelitas hasta el día de hoy. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)13 Sin embargo los israelitas no arrasaron ni a los guesuritas ni a los maacatitas, por eso Guesu y Maaca existen hasta el día de hoy en medio de Israel. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion13 Sin embargo, los hijos de Israel no llegaron a expulsar a los gesuritas ni a los maaquitas, sino que Gesur y Maacat habitan en medio de Israel hasta este día. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 197513 Pero los israelitas no expulsaron a los guesuritas y maaquitas, de manera que Guesur y Maacá habitan en medio de Israel hasta el presente. Gade chapit la |
Al darse cuenta los amonitas de que David se había enfadado mucho con ellos, contrataron a los arameos de Rejob y Sobá para que les ayudaran a luchar contra David. También contrataron a mil hombres del rey Maacá y a doce mil hombres de Tob. Los arameos enviaron a veinte mil soldados, que tomaron posiciones en el campo junto con los soldados de Tob y Maacá. Por su parte, los amonitas salieron a la guerra y se colocaron en orden de batalla a la entrada de la ciudad. Informado de ello, David envió a la batalla a Joab, junto con todo su ejército y sus mejores soldados.
En todo ese tiempo, David y sus hombres salían con frecuencia a atacar a los pueblos de la región, desde Telaím hasta Egipto, pasando por el desierto de Sur. Cuando David atacaba a los pueblos de Guesur, Guézer y Amalec, se llevaba ovejas, vacas, burros, camellos y ropa. Mataba a hombres y mujeres y no dejaba vivo a nadie para que nadie se enterara en Gat de todo lo que hacía. Cuando regresaba, si Aquís le preguntaba: —¿A quién has atacado hoy? Unas veces David le contestaba: —A mis compatriotas que viven al sur de Judá. Otras veces le decía: —He atacado a los que habitan al Sur de Jerajmel. Y otras veces le respondía: —He atacado a los que residen al sur de los quenitas.