Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Josué 1:9 - Biblia Lenguaje Básico

9 Yo te pido que seas fuerte y valiente, que no te desanimes ni tengas miedo, porque yo soy tu Dios y te ayudaré por dondequiera que vayas.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Mi mandato es: “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor tu Dios está contigo dondequiera que vayas”».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Esta es mi orden: Sé valiente y ten ánimo; no tiembles ni tengas miedo; Yavé tu Dios está contigo adonde quiera que tú vayas'.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

9 ¿No te lo estoy ordenando Yo? ¡Esfuérzate pues y sé valiente! No te intimides° ni desmayes,° porque YHVH tu Dios está contigo dondequiera que vayas.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 ¿No soy yo quien te da esta orden? Sé fuerte y animoso; no tiembles ni temas, porque Yahveh, tu Dios, irá contigo adondequiera que vayas'.

Gade chapit la Kopi




Josué 1:9
33 Referans Kwoze  

Yo estaré contigo y no te abandonaré hasta cumplir lo que te he prometido. Te cuidaré por dondequiera que vayas y te haré volver a esta tierra.


A José le fue muy bien en la casa de su amo egipcio, pues Dios estaba con él.


Potifar vio que Dios ayudaba a José y hacía que todo le saliera bien.


y antes de comenzar dijo a sus criados: —Vigilad bien a Amnón y, cuando ya esté muy borracho y yo os indique que lo matéis, matadlo. No tengáis miedo, pues soy yo quien os ordeno matarlo.


Luego David dijo a su hijo Salomón: —Para llevar a cabo esta obra del Templo de Dios cuentas con las distintas clases de sacerdotes y levitas; están también a tu disposición obreros expertos en trabajos manuales, así como las autoridades de la nación y todo el pueblo en general. ¡Tú sé fuerte y decidido! ¡No tengas miedo ni te desanimes, porque Dios siempre estará contigo! Él no te dará la espalda ni te abandonará hasta que termines todo el trabajo en relación con la obra del Templo de Dios.


¡Sed, pues, valientes y no perdáis el ánimo ya que vuestra conducta va a ser recompensada!


Cuando Dios deja oír su voz, se asustan las naciones, se tambalean los reinos y se estremece la tierra.


Por tanto, no tengáis miedo, pues yo soy vuestro Dios y estoy a vuestro lado. Mi mano victoriosa os dará fuerza y ayuda; mi mano victoriosa siempre os dará su apoyo.


Y ahora, pueblo de Israel, así te dice Dios, tu creador: «No tengas miedo, pues yo te he liberado; te he llamado por tu nombre y tú me perteneces.


No tengas miedo; yo siempre estaré contigo sin que importe dónde estés; te llamaré, haré que regreses a tu tierra y volverás a ser mi pueblo.


—No llaméis «conspiración» a todo lo que la gente llama «conspiración». A la gente le da miedo cuando los reyes se juntan para hacer planes de guerra. Pero vosotros no debéis asustaros ni tener miedo.


Me dijo: —¡No tengas miedo, ni te preocupes de nada! ¡Alégrate y ten valor, pues Dios te ama! Y mientras me decía esto, sentí que me volvían las fuerzas. Entonces le dije: —Mi señor, ahora puedes hablarme, pues ya tengo nuevas fuerzas.


Pero esto os digo yo, que soy vuestro Dios: estoy con vosotros, Zorobabel y Josué, jefe de los sacerdotes, y también con todo el pueblo. ¡Animaos y poneos manos a la obra!


Cuando salisteis de Egipto, yo os prometí que mi espíritu siempre os acompañaría. Ese es el pacto que hice con vosotros; así que no tengáis miedo.


Pero Pedro y Juan les respondieron: —Decidnos: ¿acaso debemos obedeceros a vosotros antes que a Dios?


Moisés continuó diciendo: —Cuando vayáis a la guerra, no tengáis miedo. Aunque el enemigo sea muy fuerte y numeroso, y tenga muchos caballos y carros de combate, vosotros contáis con Dios, que os libró de Egipto.


A Josué, Dios le dijo: —Tú, Josué, tienes que ser fuerte y valiente. Yo te ayudaré en todo, y tú harás que este pueblo conquiste la tierra que les he prometido.


Por eso, reunid ahora a los jefes del pueblo y a los líderes de las tribus, para dejar esto bien claro: yo os he entregado las enseñanzas de Dios. De esto son testigos el cielo y la tierra.


Entonces Josué dio esta orden a los jefes del pueblo:


Te obedeceremos en todo, como obedecimos a Moisés, siempre y cuando nuestro Dios te apoye como apoyó a Moisés.


Si alguien no te obedece, será condenado a muerte. Lo único que te pedimos es que seas fuerte y valiente.


y Josué les dijo: —¡Animaos! ¡Sed fuertes y no tengáis miedo! Tened confianza, porque esto es lo que Dios va a hacer con todos vuestros enemigos.


Antes de salir, Dios había dicho a Josué: —Id sin miedo, porque yo os daré la victoria. No quedará vivo ninguno de ellos.


Dios dijo a Josué: —Lo que voy a hacer hoy convencerá a todo el pueblo de Israel de que estoy contigo como estuve con Moisés, y te reconocerán como líder.


Dios ayudó a Josué en todo lo que hizo, y fue famoso en todo el país.


Dios dijo a Josué: —¡Ánimo! ¡No tengas miedo! Sube a la ciudad de Ay con todos tus soldados. Yo te daré la victoria sobre su rey, su gente y su territorio.


Entonces Dios miró a Gedeón y le dijo: —Pues es tu fuerza la que va a salvar a Israel del poder de los madianitas. Para ello cuentas con mi apoyo.


Una vez que se cumpla todo esto que ahora te digo, podrás hacer lo que quieras, porque Dios estará contigo.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite